Radiografía de las exportaciones de Mendoza: retrocesos, potencial y oportunidades
Mendoza exportó USD 1.601 millones en 2024, pero su desempeño real muestra retrocesos. El CEM resalta la urgencia de nuevos motores para la exportación local.
Esta semana el Consejo Empresario Mendocino (CEM) presentó su informe sobre la evolución de las exportaciones de Mendoza entre 2014 y 2024. El trabajo muestra un discreto desempeño en la última década, marcado por un estancamiento en términos reales y una participación decreciente en el concierto exportador nacional y regional.
El análisis del CEM subraya el enorme potencial de la provincia para revertir esta tendencia y consolidarse como un polo exportador diversificado y competitivo, situación para la cual se necesitan una serie de medidas que mejoren los escenarios competitivos de la producción regional.
Un vistazo a los números de 2024 y la última Década
En 2024, Mendoza exportó bienes por 1.601 millones de dólares, un incremento del 22% respecto a 2023 y un 13% por encima del promedio 2014-2023. Este monto iguala el registro de 2022, pero aún no alcanza el máximo histórico de 2012 (1.806 millones de dólares).
Sin embargo, la perspectiva cambia cuando se analizan las cifras en términos reales, es decir, ajustadas por la inflación del dólar.
En este sentido, las exportaciones mendocinas de 2024 fueron un 11% menores que las de 2014 y un 7% inferiores al promedio 2014-2023. Esto contrasta con las exportaciones argentinas, que, si bien también cayeron un 12% en términos reales respecto a 2014, lograron un crecimiento del 1% sobre el promedio de la década.
La participación de las exportaciones mendocinas en el total nacional se mantuvo en el 2% en 2024, similar a 2023, pero por debajo del promedio de la década (2,2%). Mendoza se posiciona como la 8ª provincia exportadora de Argentina, aunque descendió desde el 7º lugar en 2023.
A nivel per cápita, el panorama es más desafiante: con USD 774 exportados por habitante en 2024, Mendoza se ubicó en el puesto 16º a nivel nacional, muy por debajo de la media nacional (USD 1.693) y apenas la mitad del promedio de las exportaciones per cápita argentinas durante la última década.
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Composición y destinos de la oferta exportadora mendocina
La estructura exportadora de Mendoza está liderada por las manufacturas, que representan el 81% de las ventas al exterior en 2024. Dentro de estas, las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) promediaron el 70% entre 2014 y 2024.
Los principales productos exportados por la provincia en 2024 son el vino fraccionado, el ajo fresco o refrigerado y el polipropileno, que en conjunto representan poco más de la mitad de las exportaciones. Un producto destacado por su ascenso reciente es la papa preparada o en conserva, que se sumó en el último lustro y hoy constituye casi el 6% del total.
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Las papas crecen en participación en las exportaciones de Mendoza y ya representan el 6%
El aumento del 17% en el monto exportado entre 2014 y 2024 se debe a un incremento del 58% en el volumen físico, pero con una caída del 26% en el precio promedio por kilo exportado (de USD 1,79/kg en 2014 a USD 1,32/kg en 2024). A pesar del crecimiento en volumen, el registro de 2024 no alcanza el de 2012.
En cuanto a los destinos, Brasil, Estados Unidos y Chile fueron los tres principales mercados en 2024, concentrando el 55% de las ventas. Brasil se consolidó como el primer destino, desplazando a Estados Unidos. Mientras que EE. UU. y Reino Unido concentran sus compras en productos vitivinícolas (especialmente vino fraccionado), Brasil y Chile muestran una estructura de compra más diversificada.
Macroeconomia: Un freno a la competitividad
El informe del CEM es claro al señalar que el “discreto desempeño exportador” de Argentina y Mendoza en la última década se explica por un entorno macroeconómico desordenado. Factores como el déficit fiscal, la inflación alta y crónica, los controles cambiarios y brechas, la elevada carga impositiva y una maraña regulatoria han afectado negativamente la productividad y rentabilidad de las empresas, restándoles competitividad.
La importancia de un tipo de cambio real competitivo es fundamental. Si bien una devaluación nominal puede generar un impulso inicial, la sostenibilidad de la competitividad se basa en la estabilidad de precios, un bajo riesgo país, la reducción del “costo argentino” (vía reformas tributarias y laborales) y la eliminación de obstáculos al comercio exterior.
La experiencia del sector vitivinícola mendocino, que décadas atrás experimentó un “boom de inversiones” y creció exponencialmente gracias a un tipo de cambio competitivo y un mejor clima de negocios, sirve como recordatorio del camino a seguir.
Desafíos y oportunidades para el futuro exportador
El gran desafío para Mendoza y Argentina es crecer en producción y exportaciones. Esto requiere un mejor clima de negocios, una macroeconomía ordenada y avances en las reformas estructurales necesarias para reducir el “costo argentino”, lo que a su vez mejorará la productividad y competitividad, impulsando las exportaciones y la inversión privada. También es crucial avanzar en mejoras arancelarias y en el ingreso a nuevos mercados.
Mendoza cuenta con el capital humano, tecnológico y productivo para impulsar sectores como la vitivinicultura, la agroindustria y el turismo. Sin embargo, el informe enfatiza la necesidad de nuevos motores exportadores de bienes y servicios. Entre las oportunidades se destacan:
Una minería sostenible y moderna, que podría ser un catalizador para la transformación productiva y el desarrollo, aprovechando la creciente demanda de minerales críticos para la transición energética, como el cobre. Se estima que la minería podría multiplicar por cuatro las exportaciones provinciales sin considerar su efecto multiplicador en otras industrias.
Los servicios basados en el conocimiento, logísticos y de salud.
Estos sectores no solo pueden generar crecimiento económico, sino también empleo y divisas, complementando al turismo receptivo. La provincia tiene el “gran desafío por delante” de exportar más, e incluso si alcanzara el promedio nacional per cápita, sus ventas al exterior en 2024 habrían sido de aproximadamente USD 3.500 millones, lo que representaría un “impulso muy importante a la actividad económica provincial”.
Qué pasa en 2025
En los primeros meses de 2025, las exportaciones de Mendoza fueron ligeramente menores que en el mismo período de 2024, aunque el volumen exportado fue significativamente mayor que en 2014.
En síntesis, el futuro exportador de Mendoza dependerá de la capacidad de sus actores públicos y privados para capitalizar su potencial productivo, diversificar su oferta y construir un entorno macroeconómico y de negocios que fomente la inversión y la competitividad. Es tiempo de actuar para reavivar el espíritu exportador que alguna vez fue distintivo de la provincia.