Un menor de 15 años confesó en las últimas horas ser el autor del homicidio de Franco Patricio Aracena (31) en Guaymallén, al mismo tiempo que su presunto cómplice, mayor de edad, se entregó a la justicia acompañado por un abogado, por lo que en las próximas horas será imputado.
Todo ocurrió en el mismo momento que la fiscal Claudia Ríos recibía un adelanto del informe de necropsia realizada a Aracena, el cual estableció que la víctima fue estrangulada y que, previamente, fue golpeada mientras estaba atado de pies y manos a una silla.
El ahora detenido fue identificado como Tomás Jeremías Gómez (22), quien en las próximas horas será imputado formalmente. En tanto que el menor, por su edad, quedó desligado de una acusación penal y será abordado por el ETI.
Un menor inimputable confesó ser autor del homicidio en Guaymallén
La investigación judicial tuvo en las últimas horas varias novedades. La primera fue la presentación espontánea de un menor de 15 años, quien aseguró haber participado y presenciado el momento del homicidio.
El homicidio de Franco Aracena causó conmoción en esa zona de Guaymallén.
Foto: Yemel Fil
El chico, de quien se reserva su identidad por ser menor, contó que estuvo en la casa de la víctima y aportó el nombre de su cómplice. A través de esto, la justicia confirmó los dichos de los vecinos, que indicaban que habían visto a dos sujetos huir de la casa de Aracena.
Con la confesión del homicidio del menor, la policía realizó anoche allanamientos para dar con Gómez, pero todas las medidas fueron negativas. Horas después, un conocido abogado mendocino se comunicó con la fiscalía y dijo que entregaría a quien buscaban. Eso se confirmó este jueves.
Con la detención de Gómez, el testimonio del menor y el adelanto de la necropsia, la fiscal Ríos avanza a pasos agigantados la investigación del homicidio que promete ser esclarecido en breve.
En ese sentido, por estas horas, la justicia intenta confirmar el móvil del crimen, el cual podría estar vinculado a una especie de acto sexual que realizaban víctima y victimarios.
El cuerpo estaba atado a una silla, con golpes y llevaba más de dos días de fallecido. El homicidio causó una fuerte conmoción en el barrio, donde los vecinos señalaron a Aracena como un hombre “muy querido y respetuoso”.