Un joven de 22 años fue condenado este jueves tras un juicio abreviado que se realizó en el Polo Judicial Penal, en el cual confesó ser el autor del homicidio accidental de su propio amigo en Las Heras y debido a esa acción que le permitió a la justicia el ahorro del proceso, recibió una pena de 3 años de cárcel en suspenso, por lo que recuperó la libertad.
Se trata de Lucas Jesús Mamaní (22), quien permanecía detenido desde julio de este año cuando mató de un balazo a Tomás Alexander Cano (21).
Ahora fue condenado como autor de un homicidio culposo, en tanto que se le agregó una acusación por "encubrimiento", debido a que el arma había sido utilizada en un crimen.
Mamaní había sido imputado por un homicidio agravado, por lo que su situación procesal era sumamente complicada, arriesgando una pena de hasta más de 30 años de cárcel. Sin embargo, pudo demostrar que el disparo fue accidental y que no tenía intención de asesinar a su amigo, a quien señaló como "su hermano".
Justamente ambas familias ratificaron esto y declararon que ambos jóvenes "vivían juntos" y que eran muy amigos.
Matienzo al 2.400, en Las Heras, donde ocurrió el homicidio.
Cano fue llevado al hospital Carrillo en un auto particular con una herida de arma de fuego y lamentablemente, horas después, falleció cuando era atendido por médicos del centro asistencial mencionado.
La situación de Mamaní se complicó cuando la justicia comenzó a investigar si se trataba de un hecho accidental o había existido una riña.
En ese contexto, Mamaní estaba sometido a una causa penal que podía derivar en una condena a varios años de cárcel (en caso de ser declarado culpable por un homicidio agravado por el uso de arma de fuego). Por ende, asistido por su defensa, decidió confesar toda la historia y acceder a un juicio abreviado.
Mamaní contó que recibió un arma por parte de un sujeto y por eso llamó a "su hermano de la vida" para mostrarle el revólver. Mientras lo manipulaban, se efectuó un disparo que terminó matando a Cano. Para la justicia, esto fue una acción "negligente e imprudente".
Pero además, se determinó que dicha arma había sido utilizada en un homicidio ocurrido años atrás, por lo que se sumó la condena por encubrimiento agravado.
El fallo
El abreviado es cuando el imputado admite su autoría en determinado delito y entre las partes (fiscal y defensa) se acuerda una pena que luego debe ser firmada por un juez.
Bajo ese concepto, este viernes fue la jueza María José Cerdera quien firmó la pena que pactaron la fiscal de homicidios Claudia Ríos y la defensa del imputado.
En el acto también se dejó asentado que el acusado está realizando un tratamiento por el afecto emocional que le causó haber matado, accidentalmente, a su mejor amigo.