24 de septiembre: el día en que Mendoza reconoció al tomero como profesión
Un día como hoy, la provincia de Mendoza sancionó una ley que reconoció oficialmente la labor de los encargados de limpiar y mantener los canales de riego.
24 de septiembre: el día en que Mendoza reconoció al tomero como profesión
Este 24 de septiembre, Mendoza recuerda el día en que la Legislatura provincial reconoció el trabajo del tomero como una profesión. Aunque existen pocos registros sobre el hecho, ocurrió hace más de 173 años para oficializar la labor de quienes distribuyen el agua y mantienen limpios los canales de riego.
Por qué se reconoció al tomero como profesión el 24 de septiembre
El 24 de septiembre de 1852, la Legislatura provincial sancionó una ley que creó el empleo del tomero, encargado de distribuir el agua del Canal Principal hacia las hijuelas o tomas particulares.
Si bien su rol fue formalizado por el Estado provincial en esa fecha, la figura del tomero se remonta a la fundación de Mendoza en 1566, cuando el control de los cauces de riego estaba a cargo de las autoridades locales bajo el dominio español, que designaban a personas para el mantenimiento.
Limpieza de puentes y acequias (1) - 223530
El tomero cumple una función vital para la distribución del agua en Mendoza.
En 1606 se creó el cargo de Alcalde de Aguas, autoridad responsable del riego y la distribución, antecedente directo de los distintos funcionarios que fueron surgiendo con los años.
Además de la ley de 1852, en 1884 se sancionó la Ley General de Aguas, que estableció que cada propietario de campos, viñedos o fincas debía administrar su derecho al uso del recurso según la superficie cultivada. Allí cobra relevancia el tomero, responsable de abrir o cerrar las compuertas para garantizar el riego de las zonas que lo necesitaban.
Cuándo y por qué se celebra el Día del Tomero en Mendoza
Aunque el 24 de septiembre recuerda su oficialización, cada 28 de noviembre Mendoza y la región de Cuyo celebran el Día del Tomero, en homenaje a quienes aseguran la correcta distribución del agua en un territorio desértico.
El “repartidor de aguas” cumple funciones clave: abrir compuertas, limpiar acequias y coordinar turnos de riego, convirtiéndose en un verdadero guardián del recurso hídrico, fundamental para los productores y la economía agrícola local.
Si bien no existen cifras exactas, se estima que más de 250 tomeros trabajan en Mendoza de manera ininterrumpida, las 24 horas del día y los 7 días de la semana, a lo largo de las seis cuencas hídricas de la provincia. Fuente: Aquabook y Gobierno de Mendoza.