La falta de diálogo de la clase política y el reto de los que saben
Mientras debaten la reforma de la Corte, referentes de la política les dejaron en claro a los dirigentes que la están pifiando. Les reclamaron la falta de diálogo y consensos.
La discusión por la reforma de la Suprema Corte de Justicia afloró la falta de diálogo entre los políticos.
La necesidad del diálogo político es algo que se advierte en la mayoría de la sociedad, que dio una de las señales de hartazgo más contundente en las últimas elecciones, cuando en las PASO un 10% de los mendocinos votó en blanco, siendo la tercera "opción" más elegida. Pero pareciera que después de esa reflexión que la dirigencia prometió hacer, todo cayó en saco roto y los responsables de esto no estarían recibiendo los mensajes de una ciudadanía agotada por los problemas económicos, la inseguridad y la falta de acuerdos conducentes, entre otros temas. Pero esta vez el reto llegó desde las esferas más altas, de referentes que les reclaman la necesidad de diálogo, urgente. No es un llamado de atención más, es la advertencia de personas que entienden de la cosa pública y que han estado involucrada en ella, que cuestionaron la falta de diálogo y de acuerdos de una clase política divorciada entre ella y de la sociedad.
Mantener la grieta y profundizarla cada vez más ha sido la constante en los últimos años en el país. Una grieta que expulsa a los que se encuentran en la tercera vía. Una grieta cuyos efectos se evidencian en la falta de concordancia de políticas públicas, en la falta de acuerdos profundos y concretos sobre los temas que realmente le importan a la ciudadanía, en un diálogo inexistente y en acusaciones cruzadas. La Provincia dice que la Nación no escucha y discrimina. Los intendentes dicen que el gobernador no los escucha. En la Legislatura los egos políticos, la falta de escucha y el poco esfuerzo por acordar es una constante, de uno y otro lado de la grieta. En el medio la sociedad aquejada por problemas totalmente distintos a los que mantienen ocupados a los legisladores.
El diálogo institucional es hoy un recuerdo del pasado. Un oficialismo sordo, una oposición con actitudes casi caprichosas. En eso no hay vía de salvación. Revertirlo es urgente. Al menos esta fue la lectura que se dejó ver entre líneas durante las exposiciones que referentes fuera de la función hicieron esta semana.
Sin vueltas, la ex jueza de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Aída Kemelmajer, les dijo a los diputados y senadores: "Hay que hacer acuerdos". La lectura es simple: vuelvan a hacer política porque, en definitiva eso es la política: hacer acuerdos.
Este reto llegó durante la exposición que hizo previo al debate del proyecto de modificación del funcionamiento de la Suprema Corte de Justicia, que el gobernador Rodolfo Suarez elevó a la Legislatura y que cuenta con el rechazo del peronismo. A pesar de que tanto ella como el ex juez Alejandro Pérez Hualde reconocieron que los jueces tienen un origen político, en la función tienen que ser independientes e imparciales.
"Independiente a este proyecto, el oficialismo tiene la mayoría ocasional. Por eso le pido a la clase política que tenga visión amplia", advirtió. Y si bien circunscribió la situación a la justicia, puede proyectarse: "Los jueces de la Corte no pueden ser ni radicales, ni peronistas, los jueces de la Corte tiene que tener un doble perfil: técnico y político", pero aclaró que "el perfil político de las altas instituciones del Estado, no es perfil partidario".
Precisamente, Pérez Hualde aprovechó la situación para dejarles un consejo: "Hay que endurecer los consensos para asegurarnos un respaldo cierto", con esto el ex juez rechazó que los proyectos salgan por el simple hecho de que los oficialismos de turno tengan la mayoría automática para tratar los proyectos que requieren la mitad más uno de los votos. Para él, las iniciativas tienen que garantizar un apoyo amplio y el camino para hacerlo es lograr el consenso, no hay magia en eso.
Mientras tanto, el ex gobernador Arturo Lafalla aprovechó su experiencia en la política para dejarles un mensaje a todos los legisladores: "Apelo a la prudencia política, la dirigencia mendocina pueda dar ejemplo al país. Somos capaces de resolver los conflictos con acuerdos importantes", dijo.
"Pónganse de acuerdo, procesen su diversidad", cerró. Y no hace falta mayor análisis para entender la génesis y el objetivo de esta frase.