El presidente Javier Milei volvió a referirse a la polémica por los dichos de Donald Trump, luego de que su par estadounidense condicionara el apoyo financiero a una victoria en las próximas elecciones.
El Presidente ratificó el respaldo de Estados Unidos a su gestión y desestimó versiones sobre un eventual distanciamiento de Beijing. Cambios en el gabinete y el caso Espert.
El presidente Javier Milei volvió a referirse a la polémica por los dichos de Donald Trump, luego de que su par estadounidense condicionara el apoyo financiero a una victoria en las próximas elecciones.
El mandatario argentino aclaró que hubo una “mala interpretación” y que el respaldo de Washington no depende del resultado electoral, sino que se mantendrá durante todo su mandato.
“Mientras que yo sea presidente, el apoyo lo tenemos. No es cierto que dependa del resultado de esta elección. Él aclara que es hasta el final de mi mandato”, expresó Milei en diálogo con A24.
Según el jefe de Estado, Trump “manifestó un total apoyo” a su gestión y su mensaje en redes fue “malinterpretado con mucha malicia”. “El statu quo quiere que a la Argentina le vaya mal”, lanzó.
Milei sostuvo que la relación entre ambos líderes trasciende lo político y se enmarca en una “batalla cultural” común. “Trump va a apoyar a quienes defienden las ideas de la libertad. A un comunista no lo va a apoyar. Y se refiere a los kirchneristas”, dijo.
Además, subrayó que Argentina se consolidó como “aliado incondicional de Estados Unidos” y consideró que esa orientación representa una “reubicación geopolítica” del país. “Conseguimos el apoyo de Estados Unidos después de que se nos cerraran los mercados por la presión de la oposición”, señaló.
El mandatario también defendió la ayuda financiera que podría alcanzar los 40 mil millones de dólares, aunque aclaró que “no es un rescate”, sino parte de un programa de reordenamiento del Banco Central. “Es decirle a los argentinos: no te voy a estafar más con la inflación”, afirmó.
Milei negó que haya modificaciones en la política cambiaria. “Las bandas van a seguir, no se mueve nada”, insistió. También descartó atajos en el rumbo económico: “Argentina viene de 100 años de querer tomar atajos. Todo lo que cuesta vale y estos procesos llevan tiempo”.
El Presidente anticipó cambios en su gabinete después de las elecciones, aunque sin dar nombres. “Haré lo que sea necesario para cumplir con las promesas que le hice a los argentinos. No vamos a renunciar a la vocación reformista”, aseguró.
Sobre la polémica por la renuncia de José Luis Espert a su candidatura a diputado, Milei lo defendió: “No creo que tenga vínculos narco, fue una campaña sucia. Esa operación hizo que no se discutiera lo importante en la campaña”, evaluó.
El jefe de Estado también negó presiones norteamericanas para cortar vínculos con China, y calificó de “malintencionadas” las versiones que sugerían lo contrario. Explicó que el ministro Luis Caputo y el presidente del BCRA, Santiago Bausilli, mantienen reuniones con representantes chinos “en el marco del Banco Mundial”.
Milei sostuvo que Argentina sigue siendo el principal aliado de Estados Unidos en la región, pero sin romper canales con otras potencias. “Los discursos nacionalistas llevaron al estancamiento. La geopolítica se reconfigura, y nosotros elegimos estar del lado de la libertad”, afirmó.
El Presidente también destacó las inversiones internacionales que, según dijo, “ya están llegando”, con ejemplos como el anuncio de Sam Altman por USD 25.000 millones. En esa línea, proyectó que Argentina podría alcanzar en una década niveles de vida similares a los de España si mantiene el rumbo.
“No somos Suiza, pero vamos por el camino correcto. Sacamos a 12 millones de personas de la pobreza. Estamos a mitad de camino”, cerró.

