El Gobierno de Mendoza presentó una nueva campaña contra el alcohol al volante de cara a las fiestas de fin de año. La iniciativa no solo refuerza las sanciones tradicionales -como multas, retención de vehículos y suspensión del carnet-, sino que pone el foco en un mensaje social que expone de forma directa las consecuencias reales de manejar después de beber.
Campaña contra el alcohol al volante en Mendoza: de qué trata
En el marco de las celebraciones de fin de año, laProvincia de Mendoza relanzó su estrategia de prevención vial con una campaña que busca desarmar la idea de “zafar” y dejar en evidencia las pérdidas inmediatas y concretas que implica conducir bajo los efectos del alcohol.
El nuevo enfoque abandona los mensajes abstractos y apuesta a una comunicación más tangible (multas elevadas, secuestro del vehículo, retención del carnet, antecedentes contravencionales e incluso detenciones). La premisa se enfocará en una conciencia vial construida en base a las consecuencias visibles y difíciles de ignorar.
Bajo el concepto “Perdedores”, la campaña plantea que quien toma y maneja pierde en todos los aspectos: dinero, tiempo, libertad, el vehículo y el respeto social. No se trata de mala suerte ni de un hecho aislado, sino del resultado inevitable de una decisión irresponsable. El mensaje apunta a ser directo y sin rodeos: manejar después de beber es elegir perder.
Alcohol al volante - Campaña (1)
'Perdedores' y "Perdedómetro": una campaña vial cargada con crítica social.
Foto: Gobierno de Mendoza
Como eje visual, la propuesta incorpora el “Perdedómetro”, una versión irónica del alcoholímetro que, en lugar de medir el nivel de alcohol en sangre, muestra todo lo que se pone en juego al combinar alcohol y volante. Plata, carnet, auto, libertad y hasta la vida aparecen como el saldo final de una conducta evitable. El recurso busca generar impacto inmediato y convertirse en un símbolo reconocible en la vía pública, piezas gráficas y contenidos digitales.
La campaña se complementa con controles viales reforzados en toda la provincia durante las fiestas, una política sostenida por el Ministerio de Seguridad y Justicia. El objetivo es prevenir siniestros, desalentar conductas negligentes y reforzar la idea de que las sanciones no son negociables.
La iniciativa apunta a derribar la falsa creencia de que manejar alcoholizado puede no tener consecuencias. El mensaje final es tan simple como contundente: si tomás y manejás, siempre perdés.