El blanqueo que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei, después de lograr la aprobación parlamentaria con los votos de la oposición amigable, tiene beneficios interminables para quienes se suman y profundizan la desigualdad ante la ley.
El blanqueo de Javier Milei tiene desigualdades infinitas. Quienes entren se ven beneficiados en Bienes Personales. También llega una nueva moratoria.
El blanqueo que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei, después de lograr la aprobación parlamentaria con los votos de la oposición amigable, tiene beneficios interminables para quienes se suman y profundizan la desigualdad ante la ley.
A varios de los ítems inéditos que contiene la operatoria y que ya fueron descriptos por Sitio Andino también se suma un particular beneficio en el gravamen de bienes personales.
En la nueva reglamentación, el Ejecutivo habilita adelantar el pago en una vez los próximos cinco años de Bienes Personales, con una alícuota reducida de 0,45%.
La oferta del Gobierno incluye que en esos cinco años se pueda incluir el 2023 con la imagen congelada de los activos que se tenían en ese año.
Desde el Gobierno aseguran que es la forma de darle previsibilidad a quien entra en el blanqueo que un gobierno o los legisladores no cambien las reglas de juego a mitad de camino. Afirman que eso fue lo que pasó en el blanqueo de Mauricio Macri e incrementó la desconfianza.
Por ahora el gobierno no ha especificado qué pasará con los activos que quien se adhiera haya comprado este año, ya que la fecha de corte está fijada en el 31 de diciembre 2023.
El especialista Cesar Litvin explicó en varios medios que “el blanqueo de Macri tenía como fecha de vigencia del corte de los activos cuando salía la ley, que fue el 22 de julio de 2016. En este régimen establecieron como corte el 31 de diciembre de 2023. Por lo tanto, el que compró un bien entre enero y julio, si lo compró con dinero no declarado, no lo puede regularizar, porque la fecha de corte fue el 31 de diciembre”.
La ley de regularización de activos y el pago por adelantado del gravamen de Bienes Personales, incluye una nueva moratoria impositiva.
Esta moratoria es la quinta en los últimos 15 años, lo que demuestra que la crisis del Estado no es solo política o económica, sino también ética. Quién se ve incentivado a cumplir con las obligaciones impositivas, que además son muchas y caras, si el Estado ofrece en promedio una moratoria cada tres años con la consiguiente condonación de interés y multas.
Litvin aseguraba a medios especializados que “hay muchas moratorias porque hay mucha presión fiscal, porque hay mucha informalidad. En la medida que mejore el sistema tributario o baje la presión fiscal, va a ser innecesario tener tantas moratorias seguidas”.
La igualdad ante la ley no suele ser un bien demasiado preciado en la Argentina, pero en esta operatoria de blanqueo el gobierno de Javier Milei parece decidido a que sea más desigual que nunca.