Investigación en Rivadavia

Crimen de "Canito": el hallazgo de $530.000 y la sospecha hacia una mujer

Mario Cano fue encontrado muerto en su casa del barrio Lencinas. Lo mataron tapándole la cara con un trapo y apuntan a una trabajadora sexual que lo visitaba.

Por Hernán Adrover

Mario Enrique Cano tenía 81 años y fue encontrado muerto el martes 30 de agosto en su casa del barrio Lencinas de Rivadavia. Los investigadores supieron que se trató de un homicidio y, luego de las pericias, confirmaron que lo asfixiaron. En este sentido, entienden que a "Canito" el autor le tapo el rostro con un trapo y lo asesinó, al parecer, para robarle 530.000 pesos en efectivo que tenía en su casa. Todavía no hay detenidos pero siguen dos líneas investigativas.

"Murió por una asfixia mecánica", detallaron las fuentes judiciales. De acuerdo a las pericias, confirmaron que a "Canito", como conocían al jubilado, lo mataron luego de taparle el rostro con un trapo. "Le taparon la boca y la nariz", graficaron. También presentaba varios golpes pero la causa de muerte fue la asfixia.

Otro de los puntos importantes que descubrieron los investigadores aquel día, es que la casa estaba "revuelta", es decir, que varios muebles y pertenencias de Cano estaban fuera de lugar. Es decir que alguien estuvo buscando algún elemento particular tras cometer el crimen.

En una segunda inspección a la casa, los efectivos de Policía Científica encontraron y secuestraron 530.000 pesos en efectivo que estaban ocultos en una bajo mesada del living. "Eran billetes viejos y tenían algo de polvo", graficaron. En cuanto a esa plata, indicaron que eran parte de la venta de una casa (la tenía en el centro de Rivadavia) que la víctima había vendido tiempo atrás.

Este hallazgo confirma el posible móvil. Entre la casa revuelta sumado al fajo de dinero que encontraron, la principal hipótesis que manejan es que el autor tuvo como fin el robo y por eso mató a la víctima. "Capaz que el hombre comentó algo de la plata y por eso le querían robar", indicaron.

En referencia a este punto, los pesquisas estás tras las pista de una mujer que lo visitaba frecuentemente en ese mismo domicilio. "Lo visitaba una vez cada dos o tres meses, cuando el hombre tenía plata". Respecto a esa mujer, explicaron que sería una trabajadora sexual de la zona.

Otra de las hipótesis apunta a unas personas que tiempo atrás le robaron unos palos al jubilado. Sin embargo, no hay pruebas contundentes para avanzar con esa versión.

Por el momento no hay detenidos pero confían que podrán tener resultados positivos en las próximas semanas.

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