El país habla del caso de la menor de 14 años que ayer miércoles llevó un arma a una escuela de La Paz, disparó varias veces y se atrincheró durante más de cinco horas, hasta que finalmente los negociadores lograron convencer a la adolescente para que entregara la pistola.
Atrás quedaron más de cinco horas de trabajo, que fueron de arduas negociaciones y que, según admitieron los efectivos, atravesó momentos “muy difíciles” e incluso con instantes de “complicaciones” por algunos movimientos de la menor que hacían suponer un posible intento de autolesión.
“No hacía manifestaciones, no se expresaba, no te hacía devoluciones, no nos insultaba, nada de nada. Estaba metida en si mismo”, explicó uno de los uniformados que participó del procedimiento -se reserva su identidad por protección-.
Además, los miembros de fuerzas especiales como el GRIS, GES y FOE que participaron del operativo resaltaron “el manejo que tenía la menor del arma de fuego”.
“Evidentemente sabía manipular y manejar armas de fuego, sabía lo que era la corredera, sabía manipularla, un conocimiento claro tenía, eso está claro”, agregaron los uniformados.
Cómo fue la negociación en La Paz y por qué no se usaron las pistolas Taser
Cerca de las 9.30, cuando la policía recibió la novedad de lo que estaba ocurriendo en la escuela Marcelino Blanco de La Paz, lo primero que se decidió desde el Ministerio de Seguridad fue enviar, en helicóptero, a un negociador del GRIS.
Ese hombre, con algunos miembros de fuerzas especiales, fueron los primeros en intervenir, luego de que efectivos de La Paz intentaran calmar a la menor con resultado negativo -la adolescente disparó al ver a los efectivos-.
A partir de la conformación de un comité de crisis se iniciaron las negociaciones que se extendieron hasta minutos antes de las 15.
Alumna atrinchera, La Paz
Foto: Daniel Cano
“Fue una situación álgida, porque hubo momentos en que se complicó porque no sabíamos si la menor quería atentar contra sí misma. Estuvo complicado en ese sentido”, sostuvo uno de los negociadores.
Los efectivos destacaron que la menor no hablaba, por lo que no lograron hacer un “ida y vuelta” necesario para que los negociadores puedan avanzar en su trabajo.
Por qué no se usaron armas de electrochoque
En ese sentido, los policías descartaron la utilización de las armas de electrochoque debido a que “no estaban dadas las condiciones tácticas para su uso”. En base a esto, resaltaron que el uso de las armas de electrochoque está habilitadas independientemente de la edad del protagonista del conflicto.
Además, desde los grupos especiales resaltaron que “no pudieron confirmar directamente que la menor se encontraba en riesgo de vida inminente, tanto para ella, como para terceros”.
“En este caso puntual, siempre se priorizó la instancia de la negociación, porque estábamos hablando de una chica de 14 años”, sostuvo uno de los policías.
¿Y el motivo del atrincheramiento?
Al no poder entablar una comunicación ida y vuelta con la menor, los efectivos aseguraron no tener “con certeza” el móvil del hecho.
Ahora bien, de acuerdo a tareas investigativas, se apunta a un caso de posible bullying hacia la menor, en tanto que también se cree que podría influir “algunas cuestiones de índole familiar”.