La Justicia europea equipara la pérdida de un perro con la de una maleta
Un fallo judicial determinó que la pérdida de un perro durante un vuelo se compensa igual que una maleta extraviada. Qué implica para tu mascota y tus derechos.
La Justicia europea equipara la pérdida de un perro con la de una maleta
El reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea generó polémica entre viajeros y defensores de animales. Según la resolución, la pérdida de un perro en un vuelo se indemniza igual que una maleta, aplicando las normas del equipaje. La medida reabre el debate sobre cómo las aerolíneas valoran a las mascotas y sus derechos.
Un caso que conmocionó a viajeros y defensores de animales
Todo comenzó con el vuelo de una pasajera argentina que viajaba de Buenos Aires a Barcelona junto a su madre y su perra, que por normas de la aerolínea debía ir en la bodega. Antes del despegue, el animal logró escapar de su transportín y nunca fue recuperado. La dueña exigió una compensación por el daño moral sufrido, pero la aerolínea Iberia reclamó que la indemnización debía ajustarse a los límites establecidos para el equipaje común, conforme al Convenio de Montreal.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dio la razón a la aerolínea, declarando que —si no se acuerda previamente un valor especial— los animales de compañía forman parte del concepto de equipaje facturado. En consecuencia, la compensación económica por su pérdida queda sujeta al tope previsto por la normativa internacional, hoy fijado en unos 1.288 derechos especiales de giro (DEG), equivalentes a unos 1.600 euros.
Qué significa este fallo para quienes viajan con su mascota
La resolución no implica que las aerolíneas no sean responsables, pero sí limita las indemnizaciones salvo que el pasajero haya declarado un valor mayor antes del vuelo y abonado un suplemento adicional. En palabras del tribunal, “el animal de compañía se considera equipaje a efectos de responsabilidad, salvo que exista un acuerdo previo distinto”.
Por eso, los expertos recomiendan a los dueños de mascotas tener en cuenta tres puntos clave antes de viajar:
Declarar el valor del animal al momento de hacer el check-in y solicitar un acuerdo especial por escrito.
Verificar las condiciones del transportín y el tipo de bodega donde viajará el animal.
Revisar los seguros adicionales o cláusulas que cubran pérdida o daño de la mascota.
El fallo europeo encendió la discusión sobre la visión jurídica del vínculo humano-animal. Mientras algunos celebran la claridad normativa, muchos consideran que equiparar un perro con una maleta ignora el valor emocional y afectivo de una mascota. En redes sociales, protectoras y viajeros expresaron su rechazo, argumentando que el derecho debe adaptarse a una realidad donde los animales son parte de la familia.
Desde el ámbito legal, el caso servirá como antecedente para futuros reclamos. Aunque el fallo busca uniformar criterios, abre un debate ético sobre cómo el derecho valora la vida y el afecto que genera un perro o un gato. Porque, aunque la ley los trate como equipaje, para millones de personas, una mascota jamás será lo mismo que una maleta.