En un contexto nacional de ajuste y paralización de proyectos, las PyMEs de la construcción de Mendoza celebraron el 23° aniversario de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (CECIM). La cena anual, realizada en un salón de Las Heras, reunió a más de 550 invitados, entre ellos la vicegobernadora Hebe Casado, funcionarios provinciales, intendentes, legisladores y referentes empresariales.
Pymes reconocen la inversión provincial
El presidente de la entidad, Dalmiro Barbeito, ofreció un discurso que combinó reconocimiento, advertencia y propuestas. Reconoció la gestión provincial para sostener la inversión en infraestructura a través de los fondos del resarcimiento, administrados por organismos como AySAM, Vialidad Provincial y el Departamento General de Irrigación. Pero advirtió que, sin un marco nacional de financiamiento sostenido, el esfuerzo local resulta insuficiente para reactivar el conjunto del sector.
“La obra pública no es un gasto: es una inversión que genera empleo y movimiento económico. Necesitamos continuidad y previsibilidad”, expresó Barbeito ante el auditorio, que acompañó con aplausos. La frase sintetizó el reclamo central de una actividad que, pese a su peso en la economía provincial, enfrenta alta presión impositiva, falta de crédito y demoras en los pagos.
El titular de CECIM también destacó la importancia de invertir en obras de mediana escala, particularmente en viviendas sociales, infraestructura hídrica y saneamiento, donde el impacto económico y social es más directo. En la misma línea, celebró los avances de programas educativos que articulan con la Dirección General de Escuelas, orientados a la formación técnica y recuperación de oficios.
Los empresarios Pymes de la CECIM junto a las funcionarias provinciales y representantes municipales en el encuentro anual.
Llamado a los legisladores
A nivel político, Barbeito hizo un llamado a la responsabilidad legislativa ante el debate del presupuesto 2026. Respaldó el endeudamiento provincial propuesto por el Ejecutivo como herramienta para sostener el plan de obras y pidió consenso: “La construcción no tiene ideología; cada peso invertido se traduce en trabajo y bienestar”.
En tiempos de incertidumbre económica y menor participación del Estado nacional, las palabras de CECIM reflejan la visión de un sector que exige reglas claras, continuidad de políticas públicas y equidad tributaria. Con 23 años de trayectoria y una fuerte raíz territorial, la Cámara reafirma su voluntad de ser interlocutora válida entre las PyMEs y el Estado.
El mensaje de Barbeito, apuntó a los desafíos estructural: sin crédito, sin obra y sin previsibilidad, no hay desarrollo posible. Y re marcó que en Mendoza, la construcción sigue siendo -pese a las dificultades- una de las columnas sobre las que se levanta la economía provincial.