El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a estar en el centro de la polémica al lanzar una dura advertencia: podría quitarle las sedes del Mundial 2026 a Boston, Seattle y San Francisco, e incluso trasladar los Juegos Olímpicos 2028 de Los Ángeles, si no cesan las protestas en esas ciudades.
“Podríamos llevarnos los partidos del Mundial de Boston”, expresó en un evento con presencia del mandatario argentino Javier Milei. Además, criticó duramente a la alcaldesa Michelle Wu, a quien tildó de “izquierda radical”, y aseguró que podría hablar con Gianni Infantino para cambiar las sedes mundialistas.
Boston, Seattle y San Francisco bajo la lupa para el Mundial 2026
Trump extendió sus críticas a las ciudades de Seattle y San Francisco, a cuyos gobiernos calificó de “lunáticos de izquierda radical”. También amenazó con revisar la sede de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, argumentando que solo se mantendrán si hay garantías de seguridad.
Las declaraciones se producen en un clima de protestas masivas y redadas migratorias llevadas adelante por el ICE bajo las órdenes del propio presidente.
#RutaMundialista | Nuevamente Donald Trump amenazó con cambiar la sede de algunos partidos del próximo Mundial de Fútbol que se jugarán en EE.UU. si considera que la ciudad es peligrosa. pic.twitter.com/6zYkcvBFL8
En Los Ángeles, funcionarios municipales analizan declarar el estado de emergencia por el aumento de detenciones en barrios latinos y asiáticos. Según medios locales, existe preocupación por lo que consideran una amenaza directa a la autonomía de las ciudades sede.
La FIFA, por su parte, salió a marcar la cancha. El vicepresidente y presidente de Concacaf, Víctor Montagliani, fue categórico: “Es el torneo de la FIFA, bajo la jurisdicción de la FIFA y la FIFA toma esas decisiones”. Y cerró con una frase contundente: “El fútbol es más grande que los líderes mundiales, sobrevivirá a sus regímenes, a sus gobiernos y a sus eslóganes”.