El deporte adaptado en la provincia de Mendoza sigue escribiendo historias que transforman realidades, y una de sus protagonistas es la sanrafaelina Delfina Corvalán, una atleta que encontró en el Atletismo mucho más que una disciplina: un espacio para crecer, competir y derribar barreras propias y ajenas. Su recorrido refleja el avance de la inclusión deportiva, pero también la consolidación de un movimiento que exige ser mirado con la misma seriedad y proyección que el alto rendimiento convencional.
Con un camino construido entre entrenamientos y competencias, Corvalán reconoce que el atletismo le cambió la vida. “Mi mayor motivación siempre fueron mis ganas de superarme, mi familia y mi profe Emiliano”, afirmó la deportista, hoy una referencia del atletismo adaptado mendocino. Su mirada resume algo que se repite en cada pista: no se trata solo de superación personal, también es rendimiento, competencia y sueños convertidos en objetivos.
Inicios y transformación personal con la mirada en el Atletismo
Sus primeros pasos en el atletismo adaptado fueron un desafío: “Al principio estaba muy nerviosa por comenzar algo nuevo, pero poco a poco el atletismo me empezó a gustar más”. Ese proceso se convirtió en un punto de inflexión: “Mi vida cambió totalmente, no solo en lo deportivo sino también a nivel personal, porque siento que maduré y crecí como persona y el deporte me ayudó a ver la vida desde otro lado”.
Las competencias también dejaron huellas. Corvalán describe un sentimiento que la acompaña en cada carrera: “Antes siempre están los nervios, pero cuando termina aparece esa satisfacción de poder decir ‘lo hice’”.
La sanrafaelina Delfina Corvalán es una de las grandes referentes del #atletismo adaptado en #Mendoza . Encontró en el deporte un camino de transformación y alto rendimiento. Ahora sueña con volver a los Sanmartinianos e incursionar en maratones en silla de ruedas . pic.twitter.com/t1XOIq5ISn
Crecimiento del deporte adaptado e inclusión en la provincia de Mendoza
La atleta reconoce un progreso real: “El deporte adaptado ha crecido porque cada año hay más chicos participando”. Sin embargo, advierte que aún hay trabajo por hacer: “Todavía falta. Hay que promocionar e incentivar a profes y alumnos para que se animen y participen”.
Representar a la provincia y al país tiene un valor especial. “Para mí es un orgullo enorme representar a Mendoza y lograr todo lo que ganamos”, afirma.
Desafíos deportivos y técnica en silla de ruedas
Delfina identifica su mayor desafío: “Tuve que aprender a usar la silla de ruedas como una aliada en el atletismo y no como un impedimento. El desafío fue superar mis propios miedos”.
Agradece especialmente a su entorno cercano: “Mi familia siempre fue mi mayor motivación. Mi profe fue clave, porque gracias a él conocí el atletismo, y mis amigos me acompañan y me ayudan a seguir creciendo.”
Rendimiento y competencia real
Corvalán sostiene que el deporte adaptado no puede narrarse solo desde la superación personal: “Para mí es un conjunto de sensaciones: quiero participar, buscar experiencia, mejorar el rendimiento y perfeccionar la técnica”.
Su mensaje a nuevos deportistas con discapacidad es claro: “Que dejen los prejuicios y los miedos. Que derriben sus propias barreras. Todos somos capaces de lograr lo que soñamos, solo hay que animarse.”
Metas futuras y proyección en el deporte adaptado
Corvalán no se detiene en lo conseguido. Sus próximos objetivos están definidos: “Quiero volver a competir en los Juegos Sanmartinianos del próximo año y ver si podemos incursionar en maratones en silla de ruedas”.