El cabello es una de las cartas de presentación más poderosas que tenemos, y después de los 60, elegir el color adecuado puede transformar por completo nuestro look. Más allá de modas pasajeras, se trata de encontrar un tono que armonice con nuestra piel, aporte luz y realce nuestra personalidad.
Tonos claros para iluminar el rostro
Los matices claros aportan frescura y suavidad. Evitar los tonos excesivamente oscuros o cenizos es clave para que la piel no se vea apagada. El rubio suave, en versiones manteca o fresa, genera calidez y dulzura, además de disimular el crecimiento de las raíces. El balayage en tonos miel es otra gran opción, ya que da dimensión al cabello y reduce la necesidad de retoques frecuentes.
Ideas para elegir el color de cabello ideal después de los 60 años
El plateado, bien cuidado y matizado, también se ha convertido en un símbolo de modernidad y seguridad. Con los productos adecuados, este tono puede realzar el corte y convertirse en un sello de estilo. No se trata de ocultar las canas, sino de integrarlas de forma elegante.
Rojizos y castaños con brillo natural
Para las mujeres amantes de los tonos cálidos, los rojizos radiantes son una excelente alternativa. Un tinte semipermanente puede devolver el brillo perdido sin exigir un mantenimiento intensivo. El marrón avellana, por su parte, ofrece un cambio sutil que suaviza los rasgos, sobre todo en bases oscuras. Los reflejos levemente más claros logran una fusión aterciopelada sin contrastes bruscos.
Entre las opciones recomendadas por expertos, se destacan:
Rubio manteca con matices dorados.
Balayage miel para un look natural.
Plateado sofisticado y moderno.
Marrón avellana con reflejos suaves.
Rojizo cálido para revitalizar el cabello.
rojos y cobrizos, peluquería
Ideas para elegir el color de cabello ideal después de los 60 años