19 de noviembre de 2025
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Problemática

Un nuevo suicidio en la Policía de Mendoza enciende alarmas y crece el malestar de la familia policial

Otro suicidio en la Policía de Mendoza reactiva la preocupación y el reclamo por asistencia adecuada en un contexto donde la salud mental es una prioridad.

Por Cecilia Zabala

Un nuevo suicidio de personal policial ocurrido este martes en el Este provincial volvió a encender las alarmas dentro de la Policía de Mendoza. Se trata del quinto caso registrado en lo que va de 2025, según el Ministerio de Seguridad.

Sin embargo, la información oficial difiere a la que expone la Asociación de Esposas y Familiares de Policías de Mendoza. En el primer caso aseguran que durante 2024 hubo un solo suicidio de policía, mientras que la familia policial asegura que son 15 los efectivos que se quitaron la vida en los últimos dos años.

Realidad que preocupa

La problemática, que se da en distintas fuerzas del país, volvió a instalarse como un tema urgente. Por eso, esta mañana, la Asociación de Esposas y Familiares de Policías de Mendoza llegó hasta la Casa de Gobierno para exigir respuestas sobre este flagelo.

Desde la familia policial apuntan a la "responsabilidad" de "Sanidad Policial y Asistencia al Policía", los ámbitos dentro del Ministerio de Seguridad que asisten a los efectivos. Por eso, esta mañana se convocarán en la Casa de Gobierno para "pedir la renuncia de la ministra de Seguridad, Mercedes Rus".

Una crisis que excede a Mendoza

El suicidio policial no es un fenómeno aislado ni exclusivamente local. El sociólogo y doctor en Ciencias Sociales Santiago Galar, investigador del Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), sostiene que la tasa de suicidios en fuerzas de seguridad duplica la tasa nacional ajustada por edad, lo que convierte a este colectivo en uno de los más expuestos del país, según un informe publicado en 2024.

Galar identifica tres dimensiones clave para comprender la problemática a nivel nacional:

  • Factores de riesgo propios de la profesión: condiciones laborales exigentes, exposición constante a violencia, portación permanente del arma reglamentaria, traslados frecuentes, tensiones familiares y barreras simbólicas y administrativas para acceder a atención psicológica.

  • Circunstancias precipitantes: crisis de pareja, violencia intrafamiliar, endeudamiento, enfermedades graves y episodios críticos que actúan como detonantes.

  • Características específicas del suicidio policial: uso del arma reglamentaria, mayor incidencia en personal joven o de mediana antigüedad y repetición de casos dentro de una misma unidad.

El investigador subraya que existe un componente estructural: la tensión entre el paradigma militarista y el profesional, que condiciona la forma en que la institución aborda —o no— la salud mental de sus integrantes.

El suicidio policial se enmarca en una problemática más amplia: la salud mental como epidemia contemporánea, atravesada por factores psicosociales, económicos y culturales.

De hecho, las autoridades en la provincia de Mendoza reconocen el intento de suicidio como problema de salud pública. El Boletín Epidemiológico de Mendoza advierte que el intento de suicidio representa un problema de salud pública creciente y prioritario, caracterizado por su multicausalidad y por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales.

El boletín define el intento de suicidio como “todo comportamiento con evidencia, implícita o explícita, de intencionalidad de provocarse la muerte”.

Una urgencia que exige políticas integrales

Según el Boletín Epidemiológico nº 13 de la provincia de Mendoza (agosto 2025), durante el año 2025 hasta la Semana Epidemiológica 26 (28-06-2025), se notificaron 698 eventos definidos como intento de suicidio.

De esos, solo fueron reportados bajo información nominal en el SNVS-SISA 334 casos, correspondientes a 321 personas con un solo episodio, y 13 que reportan dos o más episodios.

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