La denominación del nuevo frente que armó el kirchnerismo mendocino para los comicios municipales del 22 de febrero se ha convertido en la “novela del verano” de ese proceso electoral.
La conducción del PJ se quejó ante la Junta por el nombre del nuevo frente del sector liderado por Fernández Sagasti, que va por fuera de la estructura partidaria. Cómo se resuelve.
La denominación del nuevo frente que armó el kirchnerismo mendocino para los comicios municipales del 22 de febrero se ha convertido en la “novela del verano” de ese proceso electoral.
Luego de la impugnación de Cambia Mendoza al nombre originario (“Manso Frente”), el sector liderado por Anabel Fernández Sagasti optó por otro que fue utilizado en las pasadas legislativas de octubre: “Fuerza Patria”. Esa movida despejó la polémica con el oficialismo, pero abrió una nueva con la conducción del Partido Justicialista, a cargo de los intendentes y el ciurquismo.
Atentas a que la denominación de la coalición peronista “díscola” podría generar confusión en el electorado, las autoridades partidarias también presentaron una impugnación ante la Junta Electoral, para que la utilización sea prohibida al espacio que conformó La Cámpora junto al Partido Federal de Mario Lima.
Desde la conducción del PJ entienden que la utilización de “Fuerza Patria” por un frente no oficializado por el partido “induce razonablemente a creer que dicho frente cuenta con el aval, integración o representación del justicialismo”.
Si bien en las elecciones legislativas del pasado 26 de octubre, el PJ mendocino optó por una denominación local (“Fuerza Justicialistas Mendoza”), a nivel nacional el peronismo se presentó en casi todos los distritos como “Fuerza Patria”. Asimismo, en este nuevo turno electoral las listas de Luján y Rivadavia repiten el nombre “Fuerza Justicialista”.
En el descargo, las autoridades partidarias sostienen que su derecho electoral a la utilización de la palabra “Fuerza” es vulnerado por el kirchnerismo, que determinó su uso después de la inscripción pejotista, e incluso luego de haber sido impugnado por otro espacio político.
Afirman que se trata de una “apropiación indebida de la identidad política del Partido Justicialista”, que genera “un daño institucional de gravedad” que atenta contra la preservación de “la claridad de la oferta electoral, la autenticidad del sufragio y la protección de su identidad partidaria frente a usos indebidos por parte de terceros”.
Por el lado del kirchnerismo, esgrimen que el PJ nacional no reservó para sí la denominación “Fuerza Patria” y que, además, el propio PJ provincial rechazó su utilización en el proceso electoral de octubre.
En tanto que señalan que ambos vocablos son universales para la política y no son identificatorios exclusivamente de un espacio o una ideología; por lo tanto no configura una confusión para el electorado ni una usurpación.
La Junta resolverá la controversia este martes, cuando se reúna para emitir un dictamen. Si le diera la derecha al PJ, el nuevo frente K deberá optar por otro nombre antes del 3 de enero, que es la fecha límite para la presentación de candidaturas. Caso contrario, podrá utilizar "Fuerza Patria" en las boletas de concejales para Maipú, Luján de Cuyo, Rivadavia, Santa Rosa y La Paz (en San Rafael optó por "San Rafael Futuro").


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