Este martes concluyó el debate en comisiones por el proyecto oficialista de reforma de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) mendocina y el presidente de ese tribunal, Dalmiro Garay, asistió a la Legislatura para defender la iniciativa.
Este martes concluyó el debate en comisiones por el proyecto oficialista de reforma de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) mendocina y el presidente de ese tribunal, Dalmiro Garay, asistió a la Legislatura para defender la iniciativa.
"Lo que intenté hacer es mostrar con datos que el sistema que tiene la Corte para el ingreso y resolución de causas ha fracasado. Hace años que venimos con problemas en cuanto a la sobrecarga de trabajo. La solución propuesta es de sorteo", explicó.
El magistrado sostuvo el reparto actual de causas "es inequitativo", ya que el 70% de las mismas va a una sala y el resto a la otra. " Es hora de que todos los que somos ministros de la Corte empecemos a dictar sentencia ante el ingreso de la causa", expresó.
"El problema que manifiesta la gente es que quiere que los tiempos se acorten y la Justicia sea cercana. No entiendo cómo un proyecto que genera la posibilidad de que se sorteen aleatoriamente jueces afecte la independencia del Poder Judicial", consideró el jurista.
Asimismo, aseguró que "la independencia la construyen todos los días los jueces con sus sentencias", y consideró que el control lo da la ciudadanía, ya que puede conocer los fallos.
"Desde el 2016 a esta parte, de 13 mil causas ingresadas solo 13 se resolvieron en pleno. Solo dos fueron 4 a 3. No hay mayorías automáticas, no respondemos a estos intereses", sostuvo Garay.
Por otro lado, también cuestionó la relevancia de la especialidad en las salas, uno de los puntos que será eliminado con la reforma. "Para ser miembro de la Corte no hace falta especialista en una materia. Nunca se previó como un derecho del justiciable la especialización. La especialidad no funciona como tal en la Justicia mendocina", afirmó.
Se esperaba que la ministra Teresa Day participara de la reunión, tal como lo hicieron Mario Adaro, Omar Palermo y Garay, pero envió una carta y se excusó al expresar que no correspondía su opinión sobre el tema.