La justicia dictó este miércoles la prisión preventiva para Ángel Gastón Buenaventura (18), un joven que está acusado por el sangriento homicidio de Federico Scatareggi (49) en Godoy Cruz, hecho perpetrado en una panchería el 26 de mayo de este año.
La justicia definió la situación procesal de Ángel Buenaventura, acusado por el sangriento homicidio ocurrido en Godoy Cruz.
La justicia dictó este miércoles la prisión preventiva para Ángel Gastón Buenaventura (18), un joven que está acusado por el sangriento homicidio de Federico Scatareggi (49) en Godoy Cruz, hecho perpetrado en una panchería el 26 de mayo de este año.
El crimen tiene detalles espeluznantes. El cuerpo de la víctima presentaba más de 65 cortes y las pericias realizadas por la fiscalía de homicidios detectó que a la misma hora de deceso de Scatareggi, según las pericias forenses, se pidió un préstamo desde el celular de la víctima e inmediatamente se transfirió el dinero a la cuenta del imputado. El monto fue de $3.700.000.
Por esto, tras una audiencia en el Polo Judicial Penal, este miércoles se dictó la prisión preventiva bajo la acusación de un homicidio agravado por ensañamiento y homicidio criminis causa. Con cualquiera de los dos agravantes, el joven arriesga una condena a prisión perpetua.
El crimen de Scatareggi fue descubierto el 26 de mayo de este año en una panchería de calle Río Horcones de Godoy Cruz.
El cuerpo del hombre fue hallado en el interior del local de comidas y presentaba múltiples heridas. Las pericias del Cuerpo Médico Forense establecieron que el cadáver tenía más de 65 cortes compatibles con un objeto “pesado y grande”, que podría ser un cuchillo o hacha, según establecieron los especialistas.
Cuando los detectives analizaron las últimas horas con vida de la víctima, pusieron la lupa en un empleado de la panchería, siendo este un joven de 18 años que, misteriosamente, había desaparecido tras el asesinato.
Al investigarlo, se detectó que había recibido una transferencia de la víctima de $3.700.000, realizada a la misma hora que el momento del deceso, según los médicos forenses. Luego se confirmó que ese dinero era un préstamo que se había pedido desde el celular de Scatareggi.
Con estos datos y otros informes que se incorporaron a la causa (por ejemplo lesiones que tenía el acusado en sus brazos compatibles con una pelea) la situación de Buenaventura quedó sumamente complicada.
Además, al detener al imputado, la policía secuestró prendas de vestir, zapatillas y papeles de rollos de cocina con sangre.
Bajo este panorama, hoy se realizó la audiencia de prisión preventiva y la jueza Miriam Montaldi no dudó. Avaló la pesquisa de la fiscal María Florencia Díaz Peralta y ordenó que el joven siga detenido en la penitenciaría.