El autor del femicidio de Agostina Trigo en San Martín, Diego Armando Caballero (36), fue condenado a prisión perpetua en un juicio abreviado que fue firmado este jueves en los tribunales del este provincial.
El autor del femicidio de Agostina Trigo en San Martín, Diego Armando Caballero (36), fue condenado a prisión perpetua en un juicio abreviado que fue firmado este jueves en los tribunales del este provincial.
El acusado confesó haber asesinado a la joven en San Martín y luego fue condenado. Como la figura de femicidio establece en el Código Penal una única pena posible, fue condenado a prisión perpetua (sin rebaja en la pena como ocurre en otros juicios abreviados).
Caballero lleva más de un año detenido por el femicidio que conmocionó a toda la provincia y que generó serios incidentes en San Martín. Al tener otra condena anterior (por robo agravado con abuso sexual) se le declaró la reincidencia.
Acorralado por las pruebas en su contra decidió acceder a un juicio abreviado, que es cuando un imputado admite ser autor y entre las partes pactan una pena. En este caso actuó el fiscal Óscar Sívori, la abogada defensa Milagros Ibañez y el juez fue Armando Martínez
La investigación realizada por los fiscales Martín Scattareggi y Oscar Sívori arrojó pruebas contundentes, incluso los peritos confirmaron la existencia de rastros genéticos del imputado en las uñas de la víctima fatal.
La reconstrucción de los hechos estableció que Caballero contactó a Agostina a través de Facebook y usando un perfil falso.
De esta forma le ofreció a la joven un falso trabajo y al encontrarse en la plaza de Buen Orden, en San Martín, abusó sexualmente de ella. Luego la asesinó a puñaladas.
El ahora condenado por el femicidio de Agostina es un ex convicto que ya había cumplido una condena por robo agravado con abuso sexual simple y que según las pericias abusó sexualmente de la víctima antes de matarla.
El sospechoso, identificado como Diego Armando Caballero (35), fue capturado en un allanamiento en su casa de la localidad de Chivilcoy, en San Martín, días después del asesinato.