La fiscalía de robos y hurtos decidió imputar por distintos delitos a los cuatro detenidos, acusados de integrar una banda familiar que cometía asaltos en casas del Gran Mendoza, algunos de ellos sumamente violentos.
La fiscalía de robos y hurtos decidió imputar por distintos delitos a los cuatro detenidos, acusados de integrar una banda familiar que cometía asaltos en casas del Gran Mendoza, algunos de ellos sumamente violentos.
Tanto el padre de familia, un hombre de 48 años, como sus tres hijos de 31, 29 y 25 años, fueron acusados por robo agravado en poblado y en banda, robo agravado por escalamiento y tenencia de arma impropia, entre otros delitos.
Por esto los acusados, de quienes se reservan sus identidades para proteger la investigación, seguirán detenidos en una comisaría hasta que se realice una audiencia de prisión preventiva. Trascendió que dos de ellos tienen antecedentes por este tipo de delitos, aunque los otros dos no poseen causas en su contra.
Los sospechosos fueron capturados tras un allanamiento en una casa de calle Cicchiti, en Guaymallén. En el hogar la policía secuestró un arma, 118 cartuchos calibre 22, al menos 15 celulares, cédulas de identificación, tarjetas de débito, electrodomésticos, medio millón de pesos y más de 15.500 dólares.
Fuentes policiales dijeron que más de la mitad de esos objetos, como así también parte del dinero, fueron sustraídos en un asalto ocurrido el viernes pasado en una casa de calle Remedios de Escalada, en Dorrego, Guaymallén.
Allí actuaron cuatro delincuentes armados, quienes atacaron a una familia. Los golpearon, les taparon la cara con almohadas y les robaron una fortuna.
A raíz de las pericias en esa vivienda, la fiscalía encontró pruebas que permitieron la identificación de la familia. Entonces los detectives realizaron el allanamiento y recuperaron parte del botín.
Ahora bien, en la medida encontraron también bienes sustraídos en otros hechos, por lo que ahora la justicia investiga a la banda familiar por al menos otros tres asaltos, entre ellos uno ocurrido en calle Hilario Cuadros de Godoy Cruz y otro en calle El Salvador de Lujan de Cuyo.
Los pesquisas destacaron el secuestro de al menos quince celulares durante el allanamiento. Es que entre esos aparatos están los teléfonos de los sospechosos, por lo que del análisis pueden surgir datos que sirvan para acusar a la banda de otros asaltos.
Además, se analizan cada uno de los objetos incautados para cotejarlos con los bienes sustraídos en distintos asaltos ocurridos en los últimos meses.
Lejos de estar culminada la investigación, la justicia avanza con medidas para intentar determinar si restan detener a más integrantes del clan.