Obtener la Copa Argentina era una enorme ilusión en San Lorenzo, que se 'movilizó' a Catamarca. Sin embargo, recibió un duro 'cachetazo' y Arsenal lo dejó sin nada. Como consecuencia de esto, la desazón es proporcional a la algarabía que existía en la previa. Tal es así, que Juan Antonio Pizzi puso a disposición de los dirigentes su renuncia, algo que no fue aceptada por el presidente Matías Lammens.