Independiente llegaba a la fecha 8 sin conocer el triunfo. Con 5 unidades, los resultados no reflejaban lo que estaba haciendo el equipo en la cancha, con buenas actuaciones pero sin lograr lo más importante: ganar. Tanto es así que, en el último encuentro frente a Instituto en Nueva Córdoba, se le escaparon los tres puntos cuando el partido se esfumaba. Ahora, frente a Patronato en el Gargantini, la búsqueda incesante por la victoria iba a continuar.
Desordenado desde el arranque, el Azul no iba a saber en el primer cuarto de hora como acomodarse en el campo, y en un sorpresivo remate de Brum desde fuera del área, el encuentro ya iba a pasar a estar 1 a 0 abajo. A partir de allí, solo la posesión iba a ser de la Lepra, ya que los del Parque no generaban nada, repitiendo fórmulas y buscando siempre de la misma forma a los delanteros.
Durante el resto del primer tiempo, el once comandado por Diego Osella elegiría defender el gol a favor, pero sin muchas exigencias, debido a las pobres intenciones de Independiente. Con esto, la parte inicial se esfumaba y la Lepra caía de vuelta.
El Azul no iba a bajar los brazos. En el complemento, con más inteligencia, iba a hacer correr más el balón y, aunque sin claridad, los del Parque llegaban más seguido al área de Bertoli . Patronato, con dos líneas de cuatro bien definidas, se iba a dedicar a defender y tratar de aumentar la ventaja con alguna contra aislada.
Los cambios dispuestos por Trotta tampoco ayudarían para dar vuelta el match. Con fallas en la generación de juego, los de arriba no tenían oportunidades para anotar. Sin embargo, la insistencia de Independiente daría sus frutos: a los 35, González Vega, de palomita conseguía el empate.
Luego de esto, las situaciones iban a ser para los de Entre Ríos, que en dos ocasiones tuvieron la oportunidad de volver al triunfo. La Lepra intentaría una vez más, con lo que le quedaba. Sobre el final, Carboni iba a tener la oportunidad de dar vuelta el partido: penal cometido por Márquez por tocarla con la mano. El delantero la tiró al travesaño y, luego de esto, los dos rebotes fueron al palo. Increíble pero cierto.
Así, Independiente dejó escapar sobre el cierre de encuentro la victoria, con una situación casi inexplicable. Esas cosas que hacen pensar que un equipo "no liga", "no tiene suerte", "no está en racha". Pero lo cierto es que la Lepra no fue preciso durante los 90, aunque, como en otros partidos, mereció el triunfo, y los encuentros se ganan con goles. El lunes que viene, visitará a Brown en Adrogué, desde las 15.30.
Gol de Brum
Gol de González Vega:
La jugada de los tres palos: