Independiente Rivadavia no pudo en su cancha doblegar al puntero de la B Nacional. Fue 1 a 1 en el Gargantini con gol para la visita de Benítez, en tanto que emparejó Agüero.
El arranque le fue propicio al elenco mendocino. Desde el vamos no se durmió y fue en busca del arco rival, atacando por derecha, fue el negocio de los minutos iniciales, aunque con poca claridad en los metros finales.
Sin embargo, a los 8´ en un centro preciso, García que despeja el balón y lo encuentra bien parado a Benítez. Éste sacó un terrible zapatazo que se colgó en un ángulo y así el cuadro de Varela pasaba al frente casi sin proponérselo.
El once de Trotta no bajó los brazos. Desniveló en varias ocasiones el sector izquierdo de la defensa rival y no estuvo fino en la puntería, primero por las intervenciones del portero y después por la falta de precisión en la definición.
Y la Lepra iba. Y no sólo que iba, sino que empujaba. Y justamente al empujar produjo el tanto de la paridad. Córner certero para la entrada de Agüero y el ex de Gimnasia de La Plata conectó el balón en el área chica para dejar las cosas como al principio.
El partido se hacía movido. Independiente proponía y Defensa trataba de responder. En el medio Ezequiel Pérez era el encargado de ensamblar la zona de volantes con los de arriba, que se mostraron siempre activos a la hora de tomar contacto con la pelota.
En la última del tramo inicial, Peralta, que se postuló como una de las piezas claves en el Azul, quedó mano a mano con el uno visitante y terminó perdiendo el duelo, motivo por el cual el 1 a 1 no se iba a modificar.
En la etapa complementaria los dos se dedicaron, por lo menos en el cuarto de hora primero, a no pecar de inocente en el fondo y sufrir algún traspié. De todas maneras, el Azul tuvo algunas aproximaciones interesantes en el área del Halcón, pero el portero desbarató todo.
El juego del período inicial dejó sus frutos. El cansancio en las piernas se hizo notorio y apenas hubo un disparo de Carboni, que pasó cerca.
No había situaciones, no se conectaban las líneas y el partido caía de a poco en un pozo profundo; pero claro, el negocio lo hacía el visitante.
No hubo tiempo para mucho más en el Gargantini y a Independiente cada vez le cuesta más. Fue un equipo de dos tiempos, donde dejó su mejor perfomance en la etapa inicial, pero después se desinfló.
Ahora la prueba será en Córdoba ante Instituto.
Gol de Benítez:
Gol de Agüero: