El descenso de Independiente, un destino anunciado
Los problemas institucionales, las presiones de los barrabravas y los malos resultados, algunos de los factores que decretaron la caída de uno de los clubes más grandes de Argentina a la segunda división.
Otro grande que se fue. El Club Atlético Independiente jugará la próxima temporada en la B Nacional, como nunca había ocurrido en sus 108 años de historia. La causa: la misma de siempre, en estos casos. Malos resultados, problemas dirigenciales e institucionales y conflictos internos, factores que hace dos años decretaron igual camino para River y su gente.
El peso de la historia en el fútbol argentino ya es casi un mito, porque los 14 torneos locales y los 16 internacionales no le sirven de nada a un equipo que, durante tres temporadas, no hizo lo suficiente para mantenerse en la Primera División. Tampoco le sirve echar culpas a nadie en particular, ya que los siete técnicos, los dos presidentes (Comparada y Cantero) y la cantidad de jugadores que pasaron por el club (sin sumar a las comisiones directivas y las presiones constantes y enaltecidas en los últimos tiempos de los barrabravas) son los responsables del momento que atraviesa y seguirá atravesando Independiente.
El "Rolfi" Montenegro volvió para dar una mano. No alcanzó.
La debacle se veía venir. La falta de respuesta, el nerviosismo dentro y fuera del campo de juego, la violencia de los barras que condicionaban el accionar y la libertad de los protagonistas, la típica desesperación de un elenco que, acostumbrado a estar en otra posición, no logra salir adelante. Una historia que tiene muchos puntos en común con lo que le pasó a los hoy dirigidos por Ramón Díaz (DT que condujo 17 partidos en este último tramo al Rojo), pero quizás el final siempre fue más anunciado. Es que los creadores de ídolos como Ricardo Bochini, Arsenio Erico y el Kun Agüero estuvieron durante casi todos los encuentros de este año en descenso, y sin la fuerza necesaria para desviar el timón hacia el lugar que su hinchada y su historia se merecían.
Así, después de perder 1 a 0 con San Lorenzo en el Libertadores de América, un 15 de junio de 2013, Independiente de Avellaneda no pertenece más a la elite del fútbol argentino y, la semana que viene contra Colón en Santa Fe, jugará su último partido en la máxima división.
Éstos fueron los DT de los Rojos desde el Apertura 2010 hasta la actualidad:
Daniel Garnero 7 partidos: 3 empates y 4 derrotas. (Efectividad, 14%).
Ricardo Pavoni 2 partidos: 1 victoria y 1 derrota. (Efectividad, 50%).
Antonio Mohamed 33 partidos: 9 victorias, 14 empates y 10 derrotas. (Efectividad, 41,4%).