Una revuelta de peluqueros dañó el teatro Colón durante un evento organizado por la empresa de cosméticos L'Oreal que deberá pagar los destrozos.
Una revuelta de peluqueros dañó el teatro Colón durante un evento organizado por la empresa de cosméticos L'Oreal que deberá pagar los destrozos.
Según pudo saber LPO, la compañía francesa entregó más entradas que las disponibles y eso causó la furia de los coiffeurs que arremetieron a piedrazos para poder entrar. Por ser los organizadores, toda la responsabilidad recae sobre L´Oreal.
La horda de peluqueros rompió los vidrios de una de las puertas de ingreso del Colón y luego se metieron por la fuerza en el palco de intendente. Al empujar las puertas terminaron rompiendo las cerraduras. Incluso violentaron a una acomodadora que intentaba ordenar el ingreso y terminó descompuesta.
El comunicado de L'Oreal
La empresa emitió un comunicado de prensa que llegó a la redacción de Sitio Andino y dice lo siguiente:
"Desde L'Oréal Professionnel lamentamos profundamente lo sucedido en el evento de Majirel que tuvo lugar en el Teatro Colón el pasado lunes y pedimos disculpas por ello.
Lamentablemente, tuvimos un error en la gestión de las entradas y la convocatoria resultó más exitosa de lo que esperábamos, superando la capacidad de personas habilitadas para ingresar. Más allá del error, la seguridad de las personas siempre es una prioridad y principio fundamental, por lo que no había manera de que todos pudieran ingresar. Si bien comprendemos el malestar que la situación pudo generar en el grupo de aproximadamente 200 invitados que no tuvieron acceso al evento, condenamos las reacciones violentas en este espacio cultural que es un orgullo para el patrimonio de la ciudad y del país.
Ya estamos en contacto con las autoridades y trabajamos de la mano para estudiar lo sucedido; al igual que con nuestros equipos para evitar que una situación como esta se repita en el futuro; y nos encontramos en la búsqueda de alternativas para remediar el impacto de forma individual y colectiva en todos los miembros afectados de nuestra querida e importante comunidad".
La historia del hecho
El contrato había sido acordado por la gestión de María Victoria Alcaraz, que terminó meses atrás en medio de una disputa con la bailarina Paloma Herrera por la dedicación de los bailarines del teatro.
El alquiler para eventos privados no es una novedad, sino que es una cuestión habitual en todas las grandes salas del mundo, desde la Scala de Milán hasta la Ópera de Paris o el teatro Solís de Montevideo.
Jorge Telerman, que asumió pocas semanas atrás respetó el contrato con L´Oreal mientras intenta calmar el mal humor que generó la programación para este año.
En la programación que se inició semanas atrás, están incluidas sólo 7 óperas, un número muy bajo para un teatro con 1.000 empleados que tiene fama mundial por dedicarse a la ópera. Sobre todo para los abonados que pagan hasta 400 mil pesos por año y reclaman que haya al menos una ópera distinta por mes. Más aún después de pagar el abono religiosamente durante la pandemia y no recibir ni un descuento pese a que no podían ni entrar al teatro.
Además de esa programación reiterativa, hay quejas por la exclusión de cantantes y bailarines nacionales sin justificación en la temporada 2022.
La gota que rebalsó el vaso fue el recital de La Beriso de la semana pasada, en el que hubo destrozos del mobiliario. "Se metieron con el terciopelo", se quejaban en el Colón, espantados porque una banda de rock invadiera con sus amplificadores a una sala preparada acústicamente para otros estilos. El recital estuvo acompañado de forcejeos en la puerta y acusaciones de 500 entradas truchas.
Avelino Tamargo, cercano a Mauricio Macri y hacedor del ciclo "popular" por el que La Beriso pudo entrar al Teatro sin pagar entrada, es uno de los apuntados. Las autoridades ya debieron postergar un recital de Valeria Lynch del mismo ciclo para bajar la temperatura.
Fuente: El Observador