Mientras que algunos piden que lleguen vacunas que les permitan a los menores de 18 años poder inocularse; cientos de miles de mendocinos rechazan ser vacunados. El dato es preocupante porque pone en riesgo el objetivo de lograr la ansiada inmunidad colectiva por la que trabajan los países de todo el mundo para poder terminar con la pandemia de Covid.
Luego de que esta mañana el propio gobernador Rodolfo Suarez advirtiera a través de sus redes sociales que de 285.498 personas del grupo de entre 30 y 40 años sólo han asistido a vacunarse 168.565, lo que representa el 59,04%. "Ante esta situación, el Gobierno de la provincia insta a la población a que asistan a inocularse en el turno asignado", sostuvo.
Pero el dato es más alarmante aún y pone en riesgo a todos los mendocinos de no alcanzar la inmunidad de rebaño. Según explicó esta mañana la ministra de Salud, Ana María Nadal, la población objetivo para vacunar en Mendoza es de 1.400.000 personas. Pero de estas, se inscribió para recibir la inoculación 1.000.000 (lo que no significa que todos ellos ya estén vacunados). Es decir que de las personas en edad de vacunarse, es decir mayores de 18 años, 400.000 (casi un tercio) no se han inscripto, a pesar de que el esquema se abrió para todos.
Y hay un dato más alarmante. Así como el gobernador destacó el número de personas entre 30 y 40 años que pidió su turno y no concurrió; esa misma situación se traslada a todos los grupos etarios. De hecho, semanas atrás se debió realizar un operativo especial para inocular a 55.000 personas que habían solicitado su turno y no asistieron.
Una situación preocupante dio a conocer SITIO ANDINO semanas atrás, cuando informó que de 60.000 trabajadores de la educación, cerca de 6.000 había firmado su Declaración Jurada rechazando la vacuna.
"Interpelamos a todos los que estén en incluidos en el esquema a que se inscriban, es una cuestión de solidaridad. Es la alternativa para salir de esta situación", señaló la ministra. Mientras que la jefa del departamento de Inmunizaciones, Iris Aguilar, agregó que esto tiene el objetivo de prevenir formas graves de la enfermedad, y evitar que las personas terminen siendo conectadas a un respirador.
Por el contrario, hay un dato positivo que llamó la atención. El último grupo etario que fue convocado a vacunarse: de 18 a 35, es el que mostró más adhesión a la inoculación. Según los datos oficiales, de este grupo son más de 70.000 los que se inscribieron para vacunarse.
Cabe destacar que si bien la vacunación avanza de manera ágil en la provincia, aún está muy lejos de los números ideales que le permitirían a una sociedad alcanzar la llamada "inmunidad de rebaño", teniendo en cuenta además que son unas 600.000 las personas menores de 18 años que hasta el momento no pueden vacunarse debido a que ninguna de las tres vacunas que circulan hoy en el país está aprobada para ellos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la inmunidad colectiva es un concepto utilizado en el ámbito de la vacunación a través de la cual se puede proteger a una población contra, por ejemplo, el Covid-19, siempre y cuando se alcance un determinado umbral de vacunación en las personas.
El porcentaje de personas que deben ser inmunizadas para conseguir la inmunidad colectiva varía en cada caso. Por ejemplo, para lograr la inmunidad colectiva contra el sarampión es necesario vacunar aproximadamente al 95% de una población. El otro 5% estará protegido porque el sarampión no se propagará entre las personas vacunadas. En el caso de la poliomielitis, el umbral es aproximadamente del 80%.
Si bien se desconoce la proporción de la población a la que se le debe aplicar la vacuna contra la COVID-19 para comenzar a observar inmunidad colectiva, algunos especialistas la ubican entre el 80 y el 90%.
La inmunidad colectiva lograda mediante vacunas seguras y eficaces hace que las enfermedades sean más raras y, consiguientemente, salva vidas, sostienen.