El Tribunal Colegiado condenó este martes a la pena de 24 años de cárcel a Mariano Luque, el acusado de matar y prender fuego a Johana Chacón (13), la joven desaparecida el 4 de setiembre del 2012 en Tres de Mayo, Lavalle.
El Tribunal Colegiado condenó este martes a la pena de 24 años de cárcel a Mariano Luque, el acusado de matar y prender fuego a Johana Chacón (13), la joven desaparecida el 4 de setiembre del 2012 en Tres de Mayo, Lavalle.
Los jueces entendieron que Luque es autor de un "homicidio simple" y ordenaron unificar la pena con la sentencia del caso Soledad Olivera, por lo que se dictó una pena única de 32 años como autor de "dos homicidios simples en concurso real".
En la misma sentencia se ordenó investigar a Luis Curallanca, cuidador de la menor, por un posible falso testimonio. Por lo que ahora un fiscal deberá abrir un nuevo expediente.
El fallo fue celebrado tanto por el fiscal Alejandro Iturbide, como así también por la parte querellante, representada por los abogados Pablo Salinas, Viviana Beigel y Fernando Peñaloza.
El debate comenzó en setiembre y durante las audiencias pasaron varios testigos y familiares de la joven que dejó de ser vista cuando regresó de su colegio en la localidad de Tres de Mayo, Lavalle.
Vivía en la finca que era cuidada por la familia Curallanca, quienes se hicieron responsables de la menor.
La adolescente vivía con su hermana, Beatríz Chacón, quien luego de varias contradicciones durante la investigación de la desaparición, decidió confesar y aseguró que Luque, quien también vivía en el predio, la había matado estrangulándola y que luego la había prendido fuego en un tacho de 200 litros.
La menor dejó de ser vista en 2012 en Lavalle.
Los alegatos
Por la desaparición de la joven de 13 años, el fiscal de Cámara, Alejandro Iturbide, pidió que el único imputado sea condenado a prisión perpetua.
El magistrado resaltó el testimonio de Beatriz, quien acusa directamente al sospechoso y valoró esa declaración con otras pruebas científicas.
Entre esos elementos, se destacó el hallazgo de huesos en la finca donde vivía la víctima y de restros de semen que encontraron en una remera que usaba Johana y que pertenecen al patrón genético de Luque.
La querella adhirió a este pedido, pero por el contrario la defensa de Luque, a cargo de María del Carmen Aguilar, solicitó la absolución por el beneficio de la duda. Incluso, la letrada no descartó que Johana siga con vida pero siendo víctima de una red de trata de personas.
El 15 de noviembre se terminó la audiencia de los alegatos y se postergó hasta este martes, donde los jueces dictaron la sentencia.