En la contrarreloj de hoy el ciclista fue más de dos minutos más veloz que su principal rival, el luxemburgués Andy Schleck, y llega con una ventaja de más de un minuto a la etapa final de mañana con meta en los Campos Elíseos.
"Este es el primer año en el que llego al Tour en mi máxima forma", dijo Evans, que se emocionó hasta las lágrimas en el final del día en Grenoble.
"Vi hace 20 años por primera vez el Tour en televisión, y desde entonces me entregué de lleno al ciclismo", añadió el australiano de 34 años, que le sacó 2:31 minutos a Schleck para convertirse en el nuevo líder y dueño del maillot amarillo
El ex campeón mundial, Evans tiene ahora 95 kilómetros por delante de una etapa que tradicionalmente es de trámite y puede encarar con tranquilidad, ya que cuenta con 1:34 minutos de ventaja sobre Schleck.
"No me lo creo, llevo tanto tiempo concentrado en ganar,...", aseguró el australiano, virtual vencedor.
Evans, que mañana será el primer australiano en ganar la prueba, afirmó que tuvo miedo en dos ocasiones de perder este Tour.
"Con el problema mecánico del viernes en el Télégraphe y con Andy Schleck y Contador delante tuve miedo. Pero mantuve la sangre fría", confesó.