Madonna ha reconocido pasar malos ratos con sus hijos durante la grabación de su nuevo disco, «Rebel Heart» («Corazón rebelde»), que acaba de publicarse, a la hora de explicarles lo que significaban algunas de sus canciones, de alto contenido erótico. «Cada vez que mis hijos venían a visitarme al estudio y yo estaba trabajando en canciones como Holy water o S.E.X., yo quería que me tragara la tierra», dijo Madonna durante una entrevista en el programa de televisión «Today», de Carson Daly.
La cantante dijo que sus hijos -Lourdes León, de dieciocho años;Rocco Ritchie, de catorce, y David y Mercy James, de nueve- reaccionaron de manera diferente ante los contenidos sexuales de las canciones. A Rocco no le importa en absoluto, y dice que su madre es así; los dos pequeños no saben en realidad lo que se dice; y a Lourdes -dijo Madonna- «está horrorizada por todo; ella solo quiere que sea su mamá».
Madonna, que ha promocionado el disco a través de Instagram mezclando imágenes familiares con otras controvertidas, añadió que «cuantos más hijos tengas, más responsabilidades adquieres; tienes que ser consciente del tiempo y gestionarlo, y hacer juegos malabares con él. ¿Cómo puedo promocionar mi disco y mi espectáculo y, al tiempo, estar en el de mi hija? Es un constante tira y afloja».