El Ejército de Irak aseguró hoy haber tomado parte de la ciudad de Tikrit y avanzado hasta el centro de la ciudad, más de una semana después del inicio de una gran ofensiva contra la milicia extremista Estado Islámico (EI).
El Ejército de Irak aseguró hoy haber tomado parte de la ciudad de Tikrit y avanzado hasta el centro de la ciudad, más de una semana después del inicio de una gran ofensiva contra la milicia extremista Estado Islámico (EI).
Los militares, junto con milicias chiitas, consiguieron reconquistar zonas en el norte y oeste y avanzaron hasta el centro de la ciudad, informó un funcionario local. Según la agencia de noticias Al Mada, tras fuertes combates lograron también entrar por el sur e izar la bandera iraquí en varios edificios.
Pese a ello, las fuerzas avanzan lentamente porque los yihadistas dejaron numerosas trampas explosivas.
Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein, está situada a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad, en una importante ruta de conexión entre la capital y Mosul, el bastión del EI en el norte del país.
Fue conquistada por los yihadistas en junio. Si ahora perdieran el control de la ciudad, considerada también feudo de opositores sunitas al gobierno central dominado por los chiitas, sería la derrota más grave del EI desde el inicio de su ofensiva en Irak.
La gran mayoría de los habitantes de Tikrit han huido. Sin embargo, imágenes de televisión mostraban hoy a supuestos residentes de la ciudad celebrando la llegada de los soldados y "la liberación" de la ciudad.
Para la gran ofensiva el Ejército ha movilizado a unos 30.000 hombres, unas dos terceras partes de los cuales son milicianos chiitas estrechamente vinculados a Irán. El asalto a Tikrit se considera también un test para una prevista intervención en Mosul, la segunda mayor ciudad del país.
Por otra parte, el EI inició una ofensiva contra una región controlada por los kurdos en el noreste de Siria, cerca de Turquía. Unos mil extremistas atacaron dos localidades (Tel Janzir y Al Manayir) al sur de la ciudad fronteriza de Ras al Ain, informa el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. En los fuertes combates hubo decenas de muertos en ambos bandos.
Estado Islámico atacó a finales de febrero numerosos pueblos y secuestró a más de 200 cristianos asirios en esa región. La mayoría de ellos sigue en manos de los yihadistas. Ras al Ain está a unos 180 kilómetros al este de Kobane, la ciudad que las unidades kurdas liberaron de manos del EI a finales de enero.
El Departamento de Defensa estadounidense informó entretanto que los adversarios de los extremistas cortaron con ayuda de los bombardeos de la coalición una importante ruta de abastecimiento del EI entre el noreste de Siria y el norte de Irak. En la zona al noreste de la ciudad de Al Hassaka hubo fuertes combates en las últimas semanas entre kurdos y yihadistas.
Fuente: DPA