Jorge Montilla había cumplido 51 años el lunes, era un militar retirado de la Fuerza Aérea y hace un año y medio abrió un almacén en la lateral del Acceso Norte, a pocas cuadras de su casa. Como todas las noches, tras cerrar el negocio del barrio Tamarindos II de Las Heras entregaba algunos pedidos en el barrio. Anoche no fue la excepción y cerca de las 23 se subió a su camioneta Toyota Hilux junto a su esposa y su hija de 14 años y entregó mercadería en algunas viviendas.
Antes de regresar a su casa, pasó por la vivienda de calle Matienzo y Dean Funes, donde vive su ahijado de 5 años.
Mi hija le había pedido milanesas y cuando llegó ni siquiera se iba a bajar de la camioneta, pero mi ahijado lo llamó, se bajó y se pusieron a jugar en la vereda, contó Juan Carlos Giunta, tío de la víctima.
En la vereda estaba el niño de 5, su hermano de 7 y la hija de Montilla de 14. Mientras jugaban, por Dean Funes apareció un hombre armado. En ese momento se acercó a Montilla, le pidió las llaves de la Hilux y sin darle tiempo a respuestas disparó.
Jorge alcanzó a empujarlo, pero ni siquiera pudo sacar las llaves del bolsillo que lo hirió, dijo Giunta, quien agregó estaba jugando con su ahijado cuando lo asesinaron.
Segundos después un Fiat Siena color rojo arribó al lugar. En su interior había alrededor de tres hombres que continuaron disparando.
Por lo menos siete tiros escuchamos, dijo Giunta aún consternado por lo ocurrido.
La hija de la víctima alcanzó a refugiarse en una vivienda aledaña, mientras que los pequeños ingresaron a su casa.
Los delincuentes huyeron sin la camioneta, a bordo del Fiat por Matienzo con destino al norte. En la vereda dejaron abandonada un arma Bersa calibre 22.
Una de las balas impactó en el auto de mi hija y parece que es nueve milímetros, aseguró el hombre.
Montilla fue trasladado en la Hilux al hospital Carrillo donde finalmente murió como consecuencia de los disparos.
Para los vecinos, los delincuentes habrían seguido a la víctima desde que salió de su almacén y aguardaron que descendiera de la camioneta para abordarlo.
Mi yerno es policía, pero cuando escuchó los disparos no tuvo tiempo de salir a buscar su arma. Fue todo muy rápido, asegura el hombre que afirmó que los nenes están muy traumatizados por todo lo que pasó, no pueden dormir.
Montilla estaba feliz, según los vecinos porque estaba preparando junto a su familia la fiesta de cumpleaños de 15 de su hija menor.