El Fiscal Penal de Menores, Gustavo Farmache, confirmó que será él quien, por ahora, investigue la muerte de Lautaro Carrasco, el niño de 11 años que falleció al recibir un balazo en la cabeza cuando jugaba con un amigo suyo, en una finca de El Bermejo.
El magistrado aseguró a SITIO ANDINO que la causa quedó en sus manos porque no hay ningún indicio de que el menor de 16 años que confesó efectuar el disparo mortal, haya actuado con algún mayor de edad.
Por ahora, el único sospechosos es el menor, por lo tanto, la causa queda en mis manos. Si en el transcurso de la investigación, surge la participación de algún mayor, automáticamente, volverá a manos del fiscal Ticheli, sostuvo Farmache.
En ese sentido, descartó que existan pedidos de detenciones para dos sospechosos, tal como trascendió en las últimas horas.
Tal como había informado el fiscal de Guaymallén en un primer momento, esas personas están siendo buscadas para que declaren en calidad de testigos del hecho, sostuvo Farmache.
Al parecer no quieren declarar, y por eso se pidió a la policía que los busquen, pero son testigos, sostuvo el fiscal.
Asimismo, el menor de 16 años, que por estas horas está detenido, quedó a disposición de las decisiones de la Jueza del Segundo Juzgado Penal de Menores, Mariana Elizabeth Montalto.
La magistrada ordenó que el adolescente sea trasladado a su juzgado este miércoles, momento en el que el chico podría, finalmente, declarar sobre lo sucedido.
Si así lo prefiere, y ratifica ante la autoridad judicial que fue el autor del disparo mortal, se iniciará un tratamiento tutelar. Cabe recordar que el menor, por su edad, sí es imputable, aunque el régimen de pena no es igual al de un mayor.