Los hijos de Donald Trump declararon contra la empresa de su padre
Como parte de una investigación que intenta comprobar fraude fiscal, declararon los hijos del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos.
Los hijos del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, Eric y Donald Trump Jr., testificaron como parte de una investigación liderada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que busca descubrir si mintieron para incrementar el valor de los activos de la Organización Trump.
"Creo que fue muy bien", confió Donald Trump Jr. tras salir del tribunal, y recalcó que el caso judicial es una "persecución política" contra su padre en represalia por su candidatura para las elecciones presidenciales de 2024, según la televisora CNN y la agencia de noticias Europa Press.
El exmandatario calificó al juez de "loco, totalmente desequilibrado y peligroso" y lo acusó de "hacer el trabajo sucio al Partido Demócrata" para impedirle volver a la Casa Blanca. Además, tildó a James de "corrupta".
Desde el inicio del juicio, el pasado 2 de octubre, el juez le impuso multas de 5.000 y 10.000 dólares, por arremeter contra la secretaria judicial del tribunal que lo juzga.
Donald Trump Jr. tuvo que responder hoy, tras ser interpelado también ayer, a una serie de preguntas realizadas por la fiscal general adjunta Colleen Faherty sobre el patrimonio del exmandatario, especialmente al tamaño del altillo de lujo de la Torre Trump.
El hijo mayor insistió en que no participó en la elaboración de los resultados financieros, si bien firmó para la concesión de una serie de préstamos y aparece como fideicomisario de su padre.
En ese sentido, resaltó que confiaba en su equipo de contadores y que no tenía conocimiento de esos documentos.
Por su parte, Eric compareció ante el fiscal general adjunto Andrew Amer, quien le cuestionó una serie de correos electrónicos que se remontan a 2013, en los que alude a los resultados financieros anuales de la Organización Trump.
Asimismo, tuvo que responder por varias llamadas que realizó con un antiguo ejecutivo de la empresa, Jeffrey McConney, sobre el terreno de Seven Springs, en el condado de Westchester, en Nueva York, una propiedad adquirida por Trump en 1995.
Trump tiene varios frentes judiciales abiertos, pero uno de los más importantes es la investigación por fraude que está desarrollando el estado de Nueva York sobre sus negocios.
Según la fiscalía neoyorquina, infló su patrimonio neto personal ante las instituciones financieras en 3.600 millones de dólares.
El origen de la demanda se retrotrae a marzo de 2019, cuando la declaración ante el Congreso del antiguo abogado de la Organización Trump Michael Cohen planteó preguntas sobre el "estado financiero potencialmente fraudulento" de la compañía.
Trump, que es favorito en las encuestas para las primarias republicanas, suele presenciar las audiencias y utiliza los pasillos del tribunal para hacer declaraciones a la prensa, presentándose siempre como víctima de una maquinación judicial, como en los otros cuatro casos en los que se enfrenta a cargos penales, en particular por intentar anular los comicios de 2020 ganados por el actual presidente demócrata Joe Biden.
Aunque no irá a la cárcel por el caso de fraude, el juicio podría acarrearle la pérdida del control de parte de sus propiedades inmobiliarias, además de una multa de 250 millones de dólares y la prohibición de gestionar empresas en Nueva York.