En su primera cena en la casa de Gran Hermano, Luciana Martínez emocionó al revelar detalles de su difícil infancia, marcada por el abandono de su padre. Aunque no profundizó en su pasado como Jorge Barrionuevo, sí destacó el impacto de su familia y su madre, quien enfrentó grandes desafíos para criarlos.
Gran Hermano | La danza como refugio y salvación
Luciana, oriunda de Santa Cruz, compartió que su apellido es artístico y no lo comparte con sus hermanos. Reveló que la danza fue su gran refugio: “La danza me salvó”, afirmó la jugadora, quien dirige una escuela de baile.
Embed - Luciana se quebró al contar su historia: "Mi papá abandonó a mi mamá embarazada" #GranHermano
Una familia numerosa y un pasado conmovedor
Proveniente de una familia de siete hermanos y 15 sobrinos, Luciana destacó la importancia de la unión: "Es difícil juntarse todos". Recordó momentos junto a su mamá, a quien describió como una mujer fuerte que salió adelante tras ser abandonada durante el embarazo.
Un brindis cargado de emoción
Luciana cerró su relato con un brindis en el que prometió compartir más sobre su vida: “Esto es un poco el resumen de lo que soy”. Su historia de superación ya comenzó a resonar entre los televidentes, posicionándola como una de las figuras más inspiradoras de esta edición.