Emotiva y humorísticamente desgarradora, "Los que se quedan", la cinta que está nominada a los Premios Óscar en la categoría “Mejor Película” vuelve a reunir al cineasta Alexander Payne y al actor Paul Giamatti.
Llega al cine la película con Paul Giamatti como protagonista que está nominada a los Premios Óscar 2024.
Emotiva y humorísticamente desgarradora, "Los que se quedan", la cinta que está nominada a los Premios Óscar en la categoría “Mejor Película” vuelve a reunir al cineasta Alexander Payne y al actor Paul Giamatti.
El experimentado actor se pondrá en el rol de un antipático profesor de un colegio secundario que queda al cuidado de un grupo de alumnos durante Navidad. El filme estrena este jueves en las grandes salas de cine.
"Esa fue quizás la más feliz colaboración que haya tenido con un actor, y eso que tuve muchas. Creo que Paul es el más grande. Lo respeto mucho y me parece que él llegó a respetarme como director y le gusta mi sensibilidad. Cada toma que hace es creíble y novedosa. No hay nada que no pueda hacer", dijo el realizador a la prensa sobre este nuevo emprendimiento, a dos décadas de aquella primera experiencia.
El halago para el intérprete, que construyó su carrera fundamentalmente a base de papeles secundarios y fue reconocido con una nominación al Oscar por su trabajo en "El luchador" (2005), se verifica con claridad en "Los que se quedan", donde da vida a Paul Hunham, un docente de Historia antigua de la Academia Barton en la Nueva Inglaterra de 1970, cuando todavía eran comunes los institutos pupilos para varones.
Estricto y antisocial, Hunham se hace odiar tanto por sus alumnos como por sus colegas, que no tienen reparo en encajarle la indeseable responsabilidad de quedarse a cargo de los adolescentes que, por distintos motivos, no pueden irse con sus seres queridos durante el descanso por las Fiestas. Sin embargo, el grupito de estudiantes pronto se reduce a un solo integrante, Angus Tully -a cargo del joven Dominic Sessa, en su muy destacado debut cinematográfico-, un chico inteligentísimo que sufre de una complicada dinámica familiar.
El panorama se completa con la presencia de la jefa de cocina de la escuela, Mary Lamb (Da'Vine Joy Randolph), una mujer en pleno duelo por la muerte de su hijo en la guerra de Vietnam. Dejados a su suerte, el trío pasará, a los palazos y con mucho recelo, de las provocaciones y la desconfianza a aventurarse en una serie de escapadas, conversaciones y gestos que les permitirá redescubrirse -a sí mismos y entre ellos- y encontrar una compañía invaluable para amigarse con los rencores de su existencia en ese siempre delicado momento del año.
Las actuaciones de "Los que se quedan" -por lo que Randolph también se alzó, hasta ahora, en los mismos lauros que el protagonista- son quizás lo más notable y fundamental de esta trama ingeniosa, que sabe sacar risas mientras es lo suficientemente dura sin escarbar para forzar lágrimas. Y si bien encaja a la perfección con la sintonía navideña, bien podría desarrollarse con la misma eficacia en otros contextos y tiempos: ahí radica lo infalible de su núcleo, embellecido aún más con una confección sencilla y artesanal, alejada de la espectacularidad del cine de impacto que abunda hoy en día, en el que entran títulos que dominaron el 2023 como "Oppenheimer" o "Barbie".
Acreedora de cinco nominaciones para los próximos galardones de la Academia de Hollywood, "Los que se quedan" llega, a contramano de todo panfleto y condescendencia, como un abrazo introspectivo y en modo pantalla grande para recordar que no hay mejor bálsamo para el dolor que la vulnerabilidad.
Fuente: Télam