Lizy Tagliani le pidió a Mirtha Legrand que sea su madrina de casamiento: la respuesta
La humorista visitó el ciclo de la Chiqui y contó el profundo motivo por el que quería que estuviera en su casamiento.
Lizy Tagliani le pidió a Mirtha Legrand que sea su madrina de casamiento: la respuesta.
Un conmovedor momento se vivió en La Noche de Mirtha cuando Lizy Tagliani le pidió a Mirtha Legrand que sea la madrina de su casamiento con Sebastián Nebot. La humorista recordó a Jorge Ibañez, amigo de las dos, y destacó por qué quería que la acompañe tan de cerca en ese gran día.
“Vos fuiste un nexo muy importante en mi vida. Mucha gente fue muy importante para que yo sea la Lizy que soy”, empezó recordando la animadora. “Como yo era la peluquera de Jorge después de los grandes desfiles, que yo estaba por ahí en algún rincón, venían las fiestas y yo decía barbaridades”, aseguró.
“Siempre Mirtha estabas predispuesta, me llamabas y me incluías sin necesidad y sin ningún interés. Yo no sé si te divertía o algo”, dijo, sensibilizada haciendo que a la diva se le pongan los ojos vidriosos.
En ese momento, Lizy contó la charla privada que tuvo con su novio antes de hacerle el ofrecimiento a la diva. “Ojalá tuviera la posibilidad de que el gran nexo entre ese gran amigo, que fue Jorge, como es Mirtha… Ojalá que ella pudiera ser la madrina de”, dijo, nerviosa.
Extrañada, pero con una sonrisa, Mirtha quiso saber si había entendido bien. “¿Vos me lo estás ofreciendo?”, dijo. “No, pero es para que lo pienses. No lo quería hacer en vivo porque no quería…”, intentó explicarse, pero la diva, se mostró feliz. “Me sorprende bien, me sorprende lindo. Yo, encantada”, le agradeció, mientras todos en el piso aplaudían.
Lizy sorprendió a Mirtha anunciando la fecha de su casamiento y pidiéndole que sea su madrina
Y la diva tomó su palabra muy en serio y, a través de su cuenta de Twitter, ratificó su respuesta. “Lizy Tagliani me emocionó al pedirme en la ‘mesaza’ que sea su madrina de casamiento. ¡Sería un gran honor!”, twitteó. ¡Madrina de lujo! Fuente: Ciudad Magazine