Inflación en la mira

Por la suba de precios, el Gobierno convocó "de urgencia" a supermercados

Mientras se espera el dato de inflación de febrero, al Gobierno le preocupa los precios de marzo. Qué plantearán a directivos de los supermercados.

A la espera del dato de inflación de febrero, la dinámica de precios de marzo preocupa al Gobierno. Por eso, el Ministerio de Economía convocó a representantes de las grandes cadenas de supermercados con un fin: transmitirles el desacuerdo sobre aumentos excesivos y las promociones especiales.

El encuentro está previsto para este lunes con el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, como continuidad de las charlas de la semana pasada junto al ministro de Economía, Luis Caputo. Entonces fue con empresas de consumo masivo, llamados “formadores de precios”.

Se espera que Lavigne insista en reclamar que las empresas rebajen los precios en vez de dar promociones como “60% de descuento en la segunda unidad”.

Eso es porque para el Gobierno, en el fondo, implican una reducción de precios atribuíble a que las empresas creyeron en un escenario inflacionario desordenado tras la devaluación de diciembre. Es lo que en la jerga se llama “overshooting”, un ajuste de precios mucho más alto del necesario.

Impacto en la medición de precios

Según ven desde el Ejecutivo, las empresas ya empezaron a retraer esos aumentos debido a la caída de las ventas. Pero aún se cree que las promos evitan que los inspectores del INDEC que capten los verdaderos precios a la hora de medir el IPC (Índice de Precios al Consumidor), o sea, la inflación mensual.

Es que en los agentes del ente estadístico solo toman el precio declarado por las empresas, y no el implícito que resultaría de la aplicación de la rebaja para la segunda unidad.

Las "promos" no son una estrategia nueva. Más que para evitar rebajas de precios, es un mecanismo para sostener ventas en una actividad donde la alta rotación de mercaderías en fundamental dados los bajos márgenes de ganancias por unidad.

Entre los supermercadistas se sospecha que el pedido el gobierno para que rebajen los precios en las góndolas tendría que ver con que el proceso de desinflación de la economía no es tan marcado como se espera.

De hecho, este martes se conocerá el IPC de febrero y algunas consultoras apenas registraron una caída de un par de puntos respecto del 20,6% de enero. Hay que recordar que en diciembre había sido del 25,5%.

No obstante, el impacto que podría tener en el indice general es una especie de “blanqueo” de precios en grandes cadenas de supermercados. En los más pequeños no tendría gran efecto: ellos solo canalizan menos del 30% de ventas minoristas del país.

Es decir, hay un universo de cadenas comerciales, como los super chinos y comercios tradicionales de barrio, que alcanzan al 70% que quedan fuera de la posibilidad de conceder ese tipo de promociones agresivas. (Ámbito).

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