La apertura de importaciones impacta de lleno en Essen: despidos y cambios en su producción
La apertura de importaciones golpea a Essen, que recientemente despidió a parte de su personal y enfrenta cambios en todos los eslabones de su producción.
La apertura de importaciones impacta de lleno en Essen: despidos y cambios en su producción
En los últimos días, los dueños de la empresa Essen despidieron al 10% de sus empleados. Se trata de un efecto directo del auge de productos importados que impactan en distintos eslabones de su producción. De acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la firma desvinculó a 30 de sus 300 trabajadores —20 efectivos y 10 contratados—.
La empresa reunió a los empleados para llevar tranquilidad y, según trascendió, la gerencia se habría comprometido a no avanzar con nuevos despidos.
Este escenario es consecuencia de la apertura de importaciones impulsada por el Gobierno nacional. El nieto del fundador y actual CEO, Wilder Yasci, había señalado ante periodistas especializados que Essen venía creciendo por encima de los índices del año pasado, aunque también reconoció que la empresa mostraba expansión de dos dígitos en los países donde opera. Actualmente, la firma cuenta con revendedores en Paraguay, Bolivia, Perú y México.
ollas essen
La apertura de importaciones y su impacto en la producción
En agosto, Essen lanzó la línea Rein, un robot que cocina 500 recetas y que demandó una inversión millonaria. Ese desarrollo se apoya en la incorporación de componentes chinos, una paradoja en el modelo económico del presidente Javier Milei, que busca atraer inversiones de origen estadounidense o europeo.
El secretario general de la UOM Venado Tuerto, Diego Olave, advirtió que “hay empresarios que se están volviendo importadores”. Y explicó: “En un sector donde trabajan 30 personas fabricando una pieza, si esa pieza se trae desde afuera y solo se le hacen algunos detalles acá para ensamblarla, con ocho personas ese sector se vuelve productivo”.
Essen, una marca con largo recorrido
Essen abrió sus puertas en 1954, fundada por Armando Yasci y Teresa Bompessi. En sus inicios se dedicaba a la fundición de aluminio y a la fabricación de mecheros para cocinas.
A fines de los años 70, su hijo Wilder conoció en Estados Unidos las cacerolas de aluminio y decidió impulsar una línea propia. Tras numerosas pruebas, lanzaron al mercado sus primeras cacerolas y, por sugerencia de Mirta, su pareja, las bautizaron Essen, que significa “comida” en alemán.
Como la venta en comercios no funcionó, también por iniciativa de Mirta, la familia apostó a las reuniones estilo tupperware con mujeres de Venado Tuerto. En la web institucional, la empresa recuerda que “Wilder decidió organizar una reunión con vecinas de un pueblo cercano, cocinó diferentes preparaciones en las cacerolas y deslumbró con sus funciones, su rapidez y su practicidad”.
Esa “revolución culinaria” que destacan sus dueños parece haber recibido su primer impacto por la actual política económica.