23 de noviembre de 2025
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Relaciones Bilaterales

José Antonio Kast y su proyecto económico: impacto en Chile y la relación con Argentina

José Antonio Kast impulsa un fuerte ajuste del Estado y mayor apertura económica. Su posible llegada a La Moneda redefiniría el eje libertario regional.

Por Marcelo López Álvarez

Las elecciones de Chile ingresaron en su etapa decisiva y las posibilidades de que José Antonio Kast sea el próximo titular de La Moneda abre un debate que excede las fronteras nacionales. El candidato del Partido Republicano, con una orientación liberal-conservadora rozando con lo libertario, plantea un programa que busca reordenar y recortar el rol del Estado, recuperar la disciplina fiscal y estimular una nueva fase de inversión privada.

Al mismo tiempo, sus posiciones respecto de Argentina y su vínculo personal con funcionarios de Javier Milei y empresarios del círculo cercano al presidente anticipan un escenario regional en el que ideología, pragmatismo y tensiones históricas volverán a cruzarse entre diversos países.

Un diagnóstico crítico sobre el Estado y la macroeconomía

La propuesta económica de Kast se basa en una convicción muy similar a la de Milei: el Estado chileno ha crecido más allá de sus capacidades reales. En su diagnóstico, el aumento del gasto público, la expansión de programas que considera superpuestos y el debilitamiento de la disciplina fiscal han deteriorado la previsibilidad macroeconómica.

Su respuesta a la situación consiste en un calco del programa libertario argentino pero con modales más refinados: redimensionamiento del aparato estatal, con énfasis en la revisión de partidas, la eliminación de lo que define como “burocracia improductiva” y un retorno a un equilibrio fiscal estricto.

Este enfoque también recuerda a las reformas de mercado impulsadas en Chile durante el gobierno de Augusto Pinochet (del cual el padre del candidato era adherente y José Antonio militante), cuando el equilibrio presupuestario funcionaba como ancla de la estabilidad económica.

Kast plantea que solo a través de la racionalización del gasto y del orden fiscal será posible recrear un clima atractivo para la inversión, condición que considera indispensable para recuperar tasas de crecimiento sostenido.

Reforma tributaria y estímulos a la inversión

El segundo eje estructural de su programa gira en torno al sistema tributario. Kast propone reducir la carga impositiva, simplificar procedimientos y ofrecer un marco regulatorio más flexible para pequeñas y medianas empresas, a las que identifica como motor del empleo. En su visión, la complejidad tributaria y la dispersión normativa se han convertido en un obstáculo directo para la competitividad. Por ello, plantea que una presión fiscal más liviana contribuiría a atraer nuevos capitales, especialmente en sectores estratégicos como la minería, la energía y la agroindustria.

Esta mirada está acompañada por un llamado a reforzar la certeza jurídica, condición que considera amenazada por procesos administrativos extensos y por crecientes exigencias ambientales. Para Kast, agilizar permisos y acortar plazos es un paso imprescindible para destrabar proyectos que, asegura, podrían impulsar el desarrollo económico chileno.

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Javier Milei junto a Eduardo Bolsonaro y José Antonio Kast durante un encuentro en Buenos Aires.

Javier Milei junto a Eduardo Bolsonaro y José Antonio Kast durante un encuentro en Buenos Aires.

Flexibilización laboral y eventuales tensiones internas

El programa incorpora también una propuesta de flexibilización laboral orientada a facilitar la contratación y promover emprendimientos. En su concepción, un mercado laboral más dinámico permitiría reducir la informalidad y favorecer la creación de empleo formal. Sin embargo, esta línea anticipa resistencias: los sindicatos chilenos han defendido históricamente marcos regulatorios firmes para garantizar derechos laborales, y es previsible que la discusión genere tensiones durante un eventual gobierno de Kast.

Una relación estratégica con Argentina, entre afinidades y cautelas

La política exterior ocupa un lugar relevante en su propuesta, especialmente en relación con Argentina. Ambos países mantienen vínculos estrechos en materia energética, comercial y fronteriza, lo que convierte al escenario bilateral en un aspecto clave de la agenda.

Kast ha expresado en diversas oportunidades una afinidad ideológica con gobiernos regionales que impulsan reformas pro-mercado. En ese marco, su relación con el presidente argentino Javier Milei ha adquirido particular intensidad.

El propio Kast informó que mantuvo recientemente una “muy buena conversación” telefónica con Milei sobre las oportunidades de avanzar hacia un futuro con “más libertad, seguridad y progreso económico”. La respuesta del mandatario argentino fue elocuente: “¡La libertad de América avanza!”

Embed - José Antonio Kast Rist on Instagram: "Acabo de tener una muy buena conversación con el Presidente de Argentina @javiermilei con quien coincidimos en las enormes oportunidades que tiene América Latina y la relación entre Chile y Argentina hacia un futuro con más libertad, seguridad y progreso económico. "
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Las coincidencias ideológicas son evidentes, pero Kast también ha procurado marcar diferencias. Reconoce que la realidad chilena presenta particularidades y que la política interna no admite alineamientos automáticos. Un eventual vínculo estrecho con Buenos Aires dependerá, en buena medida, del equilibrio entre afinidad doctrinaria y necesidad de preservar consensos internos respecto de seguridad, orden público y política migratoria.

Mendoza, el paso y la esperanza que nunca se pierde

No es la primera vez que los gobiernos de Argentina y Chile tienen sintonía ideológica; sin embargo, las burocracias de ambos lados siempre pudieron más que las posibles decisiones políticas.

Las políticas profundas de desregulación que aplica Milei y que Kast adhiere podrían simplificar (quizás) algún trámite, pero el recorte de las inversiones del Estado preanuncia que difícilmente se pueda avanzar en la infraestructura y modernización de los pasos fronterizos.

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Si triunfa José Antonio Kast y su sintonía con Javier Milei sería una oportunidad para mejorar el tránsito fronterizo. La esperanza es lo último que se pierde.

Si triunfa José Antonio Kast y su sintonía con Javier Milei sería una oportunidad para mejorar el tránsito fronterizo. La esperanza es lo último que se pierde.

El factor Daza

La relación del candidato con el gobierno argentino sumó, horas después de la primera vuelta, un elemento inesperado: la presencia en Santiago de José Luis Daza, el economista chileno y viceministro de Economía argentino, quien viajó a su país para reunirse con Kast. Daza integró el equipo del republicano en campañas anteriores y suena en los medios chilenos como posible ministro de Economía en caso de triunfo electoral.

Durante un seminario de Moneda Patria Investments, Daza formuló declaraciones que repercutieron tanto en Santiago como en Buenos Aires. Señaló que “el problema no es el kirchnerismo, sino la herencia de Macri”, al que calificó como “un gobierno de derecha fallido, fracasado”. Sus palabras generaron impacto por la dureza inusual hacia el expresidente argentino, con quien los libertarios intentan fortalecer los lazos, y por la posibilidad de que, en caso de un triunfo de Kast, Daza se incorpore formalmente al gabinete.

Los medios de Chile aseguran que, posterior a la aparición pública de Daza en Santiago, hubo un encuentro privado entre ambos que duró más de una hora y se centró en el ajuste fiscal que, según Kast, Chile necesita. Daza respaldó públicamente la propuesta de recortar 6.000 millones de dólares del gasto público, citando como ejemplo el ajuste argentino equivalente a cinco puntos del PBI en un solo año. La sintonía entre ambos economistas no es nueva: Daza era considerado en la campaña de 2021 como “el nombre técnico de mayor peso” del proyecto económico republicano.

Posibles escenarios para la relación bilateral

Si Kast llegara a la presidencia, el nivel del todo preanuncia una línea directa entre La Moneda y Casa Rosada que dependerá, sobre todo, de la continuidad o no del proyecto liberal argentino.

Si en Argentina se mantiene una estrategia de apertura y desregulación, podría anticiparse una mayor integración económica desregulada, con proyectos conjuntos sobre todo en minería y energía.

El programa de Kast se presenta como un intento de recuperar el programa pinochetista de la escuela de Chicago, con actualizaciones cercanas al modelo libertario y de ultraderecha, tras años de debates sobre el rol del Estado, las desigualdades sociales y la estabilidad institucional.

El vínculo con Argentina podría ser, en ese sentido, una pieza clave para evaluar cuánto de su ambición reformista puede traducirse en acuerdos concretos y cuánto dependerá de los alineamientos políticos del momento.

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