“Semana Santa siempre está en el calendario turístico”, dijeron referentes de esta actividad en Malargüe, con lo que evidencian días de buena ocupación hotelera a partir del próximo 6 de abril, y hasta el domingo 9 inclusive.
“Semana Santa siempre está en el calendario turístico”, dijeron referentes de esta actividad en Malargüe, con lo que evidencian días de buena ocupación hotelera a partir del próximo 6 de abril, y hasta el domingo 9 inclusive.
A siete días de la Semana Santa, el sector turístico de Mendoza se entusiasma con jornadas que oxigenen las economías regionales, con una de las actividades que se está dejando de ser complementaría para transformarse en una de los pilares de la producción provincial.
En este contexto Malargüe, gracias al trabajo de décadas para posicionar el destino, también se ve beneficiado, y reciente “por el turismo de cercanía”, tras la pandemia por coronavirus.
Marcelo Rivarola, director de Promoción y Políticas Turísticas de Malargüe fundamentó su optimismo al decir que “con las reservas venimos muy bien en un fin de semana largo que siempre es bien aprovechado”.
“Semana Santa siempre es un ícono dentro de lo que es el turismo interno”, remarcó el funcionario.
Más adelante Rivarola hizo referencia de que el turismo interno que ha nutrido de miles de visitantes los últimos tres años, proviene principalmente del Gran Mendoza y de provincias vecinas.
“Nos sorprende la cantidad de reservas que se están haciendo desde Chile”, para Semana Santa dijo más adelante el director de Promoción y Políticas Turísticas, añadiendo que es una constante todos los fines de semana, clientes trasandinos que arriban por Paso Internacional Pehuenche “motivados por el cambio, el precio del combustible, compras, pero también por los atractivos” que ofrece Malargüe.
Marcelo Rivarola destacó que esto también obedece a las promociones que se realizan frecuentemente en Chile, la última en la reciente Fiesta de la Vendimia de Curicó, en la Región del Maule.
El funcionario no dejó de mencionar la relevancia que posee la Ruta Nacional 40, notabilidad que se sustenta con los tramos que unen el Valle de Uco con El Sosneado, un camino que acorta distancias y tiempo, además de contar con paisajes que lo hacen atractivo “’para motoviajeros”, que continúan luego hacia el sur transitando gran parte del territorio malargüino.