El River Plate de Marcelo Gallardo volvió a estar en el centro de la escena tras una lista de convocados que sorprendió a propios y extraños: ausencias clave, dos referentes descartados por decisión técnica y siete juveniles llamados para un partido decisivo. El “Muñeco” se juega mucho este domingo en Liniers y eligió un camino tan arriesgado como estratégico.
River visitará a Vélez desde las 17:00, en la última fecha del Torneo Clausura, con un doble objetivo: asegurar su clasificación a los playoffs y pelear por un lugar en la Copa Libertadores 2026. El contexto es determinante y por eso llamó la atención el giro rotundo en la conformación del plantel.
Marcelo Gallardo sorprendió: bajas sensibles y decisiones técnicas fuertes
El entrenador debió prescindir de varios futbolistas por causas externas. Kevin Castaño y Matías Galarza Fonda quedaron descartados al estar afectados a sus selecciones por la fecha FIFA. A su vez, Lucas Martínez Quarta y Marcos Acuña no podrán jugar por suspensión, mientras que las lesiones dejaron afuera a Gonzalo Montiel, Facundo Colidio y Maximiliano Meza.
Hasta ahí, lo esperable. Lo que encendió todas las alarmas fueron las ausencias de Paulo Díaz y Miguel Ángel Borja, dos nombres pesados que no aparecen en la convocatoria por pura decisión técnica. No hay lesión, no hay sanción: solo elección del DT, un mensaje directo en un tramo decisivo del torneo.
La otra gran noticia del día fueron los siete juveniles de la Reserva citados por Gallardo, una señal clara de renovación, urgencia y confianza en la cantera. Los convocados son:
Agustín Obregón
Facundo González
Ulises Giménez
Thiago Acosta
Cristian Jaime
Agustín Ruberto (vuelve a Primera)
Joaquín Freitas (primera convocatoria)
La aparición de esta camada marca un punto de inflexión. Gallardo siempre apostó por los juveniles —de hecho, su primera era en River lo demostró—, pero llamar a siete en una sola lista en vísperas de un partido clave no es común ni anecdótico: es una declaración.
Los pibes llegan en un contexto donde el Muñeco busca energía, presión alta, velocidad, inmediatez táctica y alternativas frescas para un equipo que en las últimas fechas mostró altibajos.
Gallardo sabe que cada movimiento tendrá repercusiones. Dar descanso a referentes, soltar al equipo sin varios titulares y apostar por juveniles es una señal de que el entrenador tiene un plan más amplio, mirando tanto el corto como el mediano plazo.
La ausencia de Borja —el goleador del ciclo— y de Paulo Díaz —uno de los líderes defensivos— deja interrogantes futbolísticos, pero también abre la puerta a una reconstrucción que el DT parece dispuesto a profundizar.
Vélez espera en el Amalfitani con un rendimiento sólido y un plantel completo. River, en cambio, llega mezclando bajas, sorpresas y juventud, una mezcla que puede salir muy bien… o muy mal.
Lo concreto es que el “Muñeco” eligió jugarse su última carta a su manera: identidad, confianza en los pibes y decisiones fuertes para enviar mensajes internos y dejar claro quién manda en el vestuario.
Este domingo, River no solo se juega un resultado: se juega un rumbo.
Y la lista de convocados deja clarísimo que Gallardo piensa tomarlo con el cuchillo entre los dientes.