Un año después de aquella dolorosa derrota 2 a 0 frente a San Martín de San Juan, el Lobo mendocino tiene la chance de tomarse revancha y conseguir el ansiado ascenso a la Primera División del fútbol argentino. En la cancha de Platense, Gimnasia y Esgrima se mide con Deportivo Madryn en un duelo decisivo cargado de historia y emociones.
La hinchada blanquinegra dijo presente con toda su fuerza. Miles de fanáticos viajaron desde Mendoza para acompañar al equipo, coparon la tribuna y brindaron un recibimiento imponente: papelitos, humo y banderas tiñeron el cielo de blanco y negro mientras las gargantas explotaban con cánticos que no pararon en ningún momento. El aliento fue ensordecedor y reflejó el sueño colectivo de volver a Primera.
La final perdida en 2024 dejó una herida profunda en la gente del Lobo, pero también encendió la ilusión de volver a intentarlo. Ahora, frente a Deportivo Madryn, el equipo tiene la posibilidad de cambiar la historia y devolverle a su gente la alegría que tanto esperan. El fútbol mendocino late fuerte y Gimnasia sabe que esta es su gran oportunidad de hacer realidad un anhelo postergado.