La Fórmula 1 dio a conocer oficialmente las principales modificaciones técnicas que tendrán los monoplazas a partir de la temporada 2026, un cambio de reglamento que marcará un antes y un después en la categoría y que representará un gran desafío para los pilotos y equipos.
Motores híbridos y mayor protagonismo eléctrico en la Fórmula 1
Uno de los ejes centrales del nuevo reglamento será la unidad de potencia. Se mantendrá el formato turbo híbrido de 1.6 litros, pero la potencia del motor eléctrico se triplicará, pasando a tener el mismo peso que el motor de combustión en la entrega total de potencia. Además, se eliminará el complejo sistema de recuperación de energía térmica.
También se incorporará el sistema Boost, que permitirá al piloto disponer de la máxima potencia bajo demanda en cualquier momento de la vuelta.
Autos más chicos y nueva aerodinámica activa
Otro cambio clave será la reducción del tamaño de los monoplazas, que buscará facilitar los adelantamientos, una de las principales críticas de las últimas temporadas. Los autos serán 100 milímetros más estrechos y tendrán una distancia entre ejes 200 milímetros más corta.
En cuanto a la aerodinámica, se introducirá el active aero, con alerones delantero y trasero móviles, cuyos elementos se ajustarán durante la vuelta para equilibrar la resistencia y la carga aerodinámica. Además, se eliminarán los túneles largos de efecto suelo, se utilizarán suelos más planos y difusores ampliados, reduciendo la carga aerodinámica total.
Desde 2026, el tradicional DRS será reemplazado por el Manual Override Mode, un nuevo modo adelantamiento que otorgará potencia extra a máxima velocidad y margen de recarga, disponible cuando un piloto se encuentre a menos de un segundo del auto que va adelante.
En materia de seguridad, la F1 confirmó mejoras en la estructura de impacto frontal, refuerzos ante impactos laterales, un aro antivuelco más resistente y una estructura de células de supervivencia fortalecida.
Combustibles sostenibles
Finalmente, la categoría dejará atrás los combustibles fósiles y utilizará combustibles sostenibles avanzados, que permitirán reducir las emisiones sin afectar el rendimiento, reforzando el camino de la Fórmula 1 hacia un futuro más sustentable.
Con este paquete de cambios, la temporada 2026 se perfila como una de las transformaciones más profundas en la historia reciente de la Fórmula 1, tanto a nivel técnico como deportivo.