por defraudar al Estado

"No sé quién es la señora Fara y menos el señor Muller", dijo Lobos en el inicio de su juicio

Empezó este lunes el juicio oral contra Luis Lobos, el ex intendente de Guaymallén acusado de defraudación a la administración pública como jefe de la comuna. También está imputada su esposa Claudia Sgró y su suegra, María Elena Fernández (que no está presente por problemas de salud).

Todos están acusados de realizar maniobras fraudulentas cobrando dinero de empleados "ñoquis" en perjuicio del Estado.

Luego de unas presentaciones realizadas por los abogados defensores, en las cuales pedían la suspensión del debate por problemas de salud de Fernández, el tribunal no dio lugar y se inició la audiencia donde los acusados podrían recibir una condena de hasta seis años de cárcel. 

Foto: Cristian Lozano

El tribunal determinó empezar el mismo sin la suegra de Lobos, es decir, separando el debate. Por esa razón, Fernández será juzgada cuando esté en condiciones óptimas de salud para afrontarlo. La mujer presentó un certificado médico por 30 días.

Los imputados, sostiene la acusación, tenían a dos empleados domésticos particulares (Laura Fara y su hijo, Pablo Müller) que trabajaban en planta en el Municipio y que cobraban un sueldo, el cual era retirado por la suegra de Lobos.

Foto: Cristian Lozano

Tanto Fara como su hijo no sabían de dicha maniobra y no percibieron ese sueldo, el cual era recibido por Lobos y su familia. Por esta maniobra, entienden, se alzaron con casi medio millón de pesos.

Durante el juicio, el ex intendente dijo que "no sé quién es la señora Fara y menos el señor Müller".

Y la primera persona que declaró en el debate de este lunes fue Laura Fara, la mujer que trabajaba para María Elena Fernández y que realizó la denuncia que motivó la investigación.

Fara, antes los jueces, explicó que conocía a Fernández y a Sgró del barrio y que fue la primera de ellas quien en 2011 le ofreció una "ayuda social" de unos 500 pesos que iba recibir y que dicha cifra se la iba a dar mes a mes.

Así mismo confirmó que para iniciar ese trámite tuvo que ir a firmar unos papeles a la Municipalidad de Guaymallén y que luego tenía que ir a retirar una tarjeta de débito que después "se la entregué a María Elena", admitió Fara.

También explicó que a su hijo luego le ofrecieron lo mismo. De esa manera esas maniobras se repitieron hasta enero del 2016 cuando descubrió que era empleada desde el 2011 de la comuna pero nunca supo.

"Me dio mucha bronca enterarme que era empleada desde 2011", aseguró la mujer.

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