Los síntomas más comunes del lupus incluyen dolor y/o inflamación en las articulaciones.
Este 10 de mayo, se conmemora el Día Mundial del Lupus, una enfermedad difícil de diagnosticar, que afecta principalmente a las mujeres y que puede comprometer a órganos vitales como el cerebro, el corazón, los pulmones y los riñones. ¿Cuáles son los síntomas y cómo se puede diagnosticar?, ¿se puede llevar una vida normal conviviendo con esta afección?
En diálogo con Sitio Andino, Matías Benavente, médico reumatólogo de Osep explicó de qué se trata. “Es una enfermedad en la cual nuestro sistema inmune nos deja de reconocer como propio y nos ataca. Esto produce múltiples manifestaciones con síntomas muy diversos como: dolores articulares- incluso, inflamación de las articulaciones- compromiso del riñón, también a nivel pulmonar y del corazón. Por lo tanto, al abarcar tantas áreas, es muy difícil de diagnosticar porque a veces los síntomas no son completamente claros o comienza a poco y avanzan hasta que podemos hacer el diagnóstico”.
“Por este motivo, es importante consultar a un reumatólogo porque el diagnóstico no siempre es sencillo. Se requieren análisis de laboratorio que son de alta complejidad, con lo cual hay que ser muy específico a la hora de pedirlos y otros más complejos como una biopsia de riñón en el caso de que el paciente tenga problemas renales. Puede ser necesario también una resonancia, entre otros”, agregó el profesional del Hospital El Carmen.
“No, no es prevenible. Esta es una enfermedad autoinmune y crónica que puede tratarse y eso sí es importante: diagnosticarla y tratarla precozmente porque eso va a disminuir muchísimo las complicaciones. Incluso, una paciente que está bien tratada desde el principio puede llegar a no tener ninguna discapacidad por el lupus y llevar así una vida completamente normal. Sin embargo, si el paciente viene muy tardíamente ya puede presentar otras manifestaciones como, por ejemplo, una insuficiencia renal y conducir a un trasplante renal u otras complicaciones de severidad muy importantes. Incluso, el lupus puede alcanzar tal gravedad que puede causar la muerte ”, señaló el reumatólogo.
Benavente indicó que 9 de cada 10 personas con lupus son mujeres y que si bien, no hay un rango etario específico, normalmente puede aparecer entre los 18 y 25 años y entre los 30 y 45 años. “También existe el lupus pediátrico que es muchísimo más severo pero que, por fortuna, no es muy común”.
En cuanto a si se nace o si se despierta en alguna etapa de la vida, el profesional explicó todas las personas tienen una predisposición genética al lupus aunque existen factores que pueden desencadenarlo:
“Procesos hormonales en la mujer, sobre todo cuando empieza a tener estrógenos o mayor incidencia de los estrógenos, también factores virales, por ejemplo: la microbiota intestinal- que también se está estudiando mucho ahora- y hace que nuestro organismo mute porque hay pequeñas mutaciones a lo largo de la vida que generan que la enfermedad aparezca pero no en todas las personas. Tampoco se nace con esta enfermedad, el estilo de vida y las vivencias que transcurren permiten que esta enfermedad aparezca. En resumen, el lupus no tiene una causa determinada pero sí hay múltiples causas que lo pueden desencadenar y la carga genética que tenemos todos es un factor importante”, profundizó Benavente.
“El lupus es muy variable. Podemos tener pacientes lúpicas que son leves a moderadas que la verdad es que sí: tienen una calidad de vida excelente, con una sola medicación por día, andan muy bien. En cuanto a las pacientes que son moderadas a severas, ahí ya depende del compromiso del órgano que tengan afectado y la calidad de vida empieza a verse deteriorada. Por eso, insisto: para evitar llegar a estos casos moderados o severos, lo más importante es la consulta y tratamiento precoz”, cerró el médico reumatólogo.