Crisis económica

Mientras la inflación despierta y la economía se destruye, el Gobierno festeja

Los datos oficiales de la inflación porteña y de consultoras muestran que los precios se despiertan. El Gobierno encuentra una ayuda inesperada en la oposición.

Por Marcelo López Álvarez

A una semana que el INDEC dé a conocer el índice de inflación de julio el Gobierno se vio sorprendido con la difusión del IPC de la Ciudad de Buenos Aires que trepó al 5.1%, acumulando casi un 100 por ciento (98.5) en los primeros siete meses del año.

No fue el único golpe que recibió el Ejecutivo. Los índices de destrucción de la actividad industrial y construcción que anunció el INDEC son realmente escandalosos y pondrían a cualquier Gobierno en llamas. No a este, ya que es exactamente lo que busca para combatir la inflación con políticas extremadamente ortodoxas.

Pero no solo el equipo económico quedó descolocado, muchos de los consultores privados, que coinciden con las previsiones del Gobierno, también se preguntaban acerca del por qué ese salto inesperado.

No falta quienes ven en el dato una fuerte incidencia de las vacaciones de invierno (de hecho, restaurantes y hoteles fue el rubro que más aumentó) y otros aseguran que es el preanuncio de lo que se verá en el índice nacional para el mes de agosto.

El dato más relevante del IPC porteño no parece ser su número sino más bien por qué en medio de una recesión feroz la inflación supera los 5 puntos en la ciudad capital de la Argentina, con la proyección que eso tiene para el resto del país.

Indudablemente en gobierno Libertario-Austriaco está comprobando en carne propia que la inflación no es un fenómeno estrictamente monetario y creer que destruir la actividad industrial, comercial y el mercado interno de un país no es suficiente, ni tampoco el camino para terminar con la inflación.

Sin actividad, sin consumo, pero con inflación

Tal como pasó días atrás con los datos de consumo de las consultoras reconocidas que marcan una caída no solo interanual sino también mensual, los datos industriales del INDEC comienzan a tener características históricas.

En junio, el índice de producción industrial manufacturero se desplomó un 20,1% interanual, acumulando una caída del 16,1% en los primeros seis meses del año contra el primer semestre del año pasado.

A pesar de los discursos de recuperación del Gobierno la variación intermensual también fue negativa en 1.6% respecto a mayo.

Por supuesto que la rápida excusa del oficialismo y sus laderos fueron los feriados de junio. Pero hay un dato que es incontrastable: todos los indicadores se desplomaron no solo los de actividad industrial, sino también los de consumo y hasta los de turismo en esos feriados de junio.

Como se observa en el cuadro ninguna actividad se salva de las caídas que se acumulan mes a mes cada vez más profundas.

photo_2024-08-08_16-21-39.jpg
Los datos del INDEC, que se conocieron el mismo día que la inflación porteña, muestran que la economía argentina atraviesa uno de sus peores momentos.

Los datos del INDEC, que se conocieron el mismo día que la inflación porteña, muestran que la economía argentina atraviesa uno de sus peores momentos.

La construcción tampoco se salva

Con la obra pública paralizada, sin señales que a corto o mediano plazo puede volver a ser motor de crecimiento, la caída interanual de la construcción es del 35,2% respecto de junio de 2023 . La construcción es la única actividad que muestra una pequeña recuperación de 2 puntos respecto a mayo, impulsada por algo de obra privada, pero que obviamente -ante caídas como la que se está viviendo- es menos que nada para el sector.

Con la construcción paralizada, la industria manufacturera a niveles de junio de 2020 en plena pandemia, el consumo en caída más que libre e ingresos por el piso el discurso de la inflación fenómeno monetario se le descascara rápidamente al gobierno.

Esto no es gratis y ayer se conoció que uno de los gigantes de la construcción en Argentina, Grupo Roggio no pudo cumplir con el pago de intereses de las obligaciones negociables que había reprogramado en 2021.

La única buena noticia que recibió ayer fue una recuperación de los papeles argentinos (los consultores aseguran que la recuperación se dio porque estaban muy baratos y era una oportunidad) y una pequeña caída de los dólares financieros en línea con las monedas de la región que se recuperaron y muestran tendencia a la apreciación, como es caso de Real que se apreció 1,4% y el Peso mexicano lo hizo en un 2,1%.

Mientras la economía no le responde, definitivamente el libertarismo festeja los desaguisados de la oposición y de sujetos aislados y con serios problemas mentales como Fernando Albareda que le dan vida extra a un gobierno al que la economía lo llena de jaquecas.

Te Puede Interesar