El Tribunal Oral Federal Nº 2 (TOF 2) rechazó el pedido de Cristina Fernández de Kirchner para recibir visitas sin restricciones mientras cumple prisión domiciliaria por la causa Vialidad.
El TOF 2 rechazó que la expresidenta pueda recibir a personas no familiares sin autorización. Sus abogados apelaron y hablan de violación a los derechos humanos.
El Tribunal Oral Federal Nº 2 (TOF 2) rechazó el pedido de Cristina Fernández de Kirchner para recibir visitas sin restricciones mientras cumple prisión domiciliaria por la causa Vialidad.
La decisión generó un fuerte rechazo por parte de su defensa, que calificó la medida como una “aberración jurídica” y un acto de “delirio autoritario”.
Según lo dispuesto por el TOF 2, solo podrán ingresar al domicilio de la expresidenta sin autorización judicial los integrantes de su grupo familiar, sus abogados defensores, personal médico tratante y efectivos policiales asignados a la custodia. Toda otra persona deberá pedir permiso por escrito y justificar el motivo de la visita.
La defensa había elevado al tribunal una lista de personas cercanas que, según su criterio, debían poder visitarla sin restricciones. Argumentaron que esas visitas forman parte esencial de su vida personal, política y profesional, y que imponer controles judiciales vulnera el derecho a la vida familiar y social, así como la igualdad ante la ley.
“El TOF 2 decidió jugar a Gran Hermano Judicial”, expresó el abogado Gregorio Dalbón en sus redes sociales, y sostuvo que el tribunal “convirtió a la Justicia Federal en un buzón de permisos ilegítimos”.
Su colega Carlos Beraldi presentó una apelación formal, en la que incluyó una serie de objeciones.
Entre los puntos destacados, Beraldi mencionó que la medida excluye a profesionales contables, apoderados, peritos y asesores que asisten a la expresidenta en distintas funciones, incluso aquellas no alcanzadas por la condena. También subrayó que, como líder del Partido Justicialista y figura central de la oposición, Cristina debe tener libertad para reunirse con dirigentes locales e internacionales.
En ese sentido, recordaron que el presidente de Brasil, Lula da Silva, planea visitar a Cristina Kirchner durante la próxima cumbre del Mercosur, prevista para el 2 y 3 de julio en Buenos Aires. Para los abogados, resulta absurdo que un jefe de Estado deba tramitar una autorización judicial previa para ese tipo de encuentros.
Cristina Kirchner comenzó a cumplir prisión domiciliaria la semana pasada, luego de que la Corte Suprema dejara firme la condena a seis años de cárcel por administración fraudulenta en la causa Vialidad.