La visita del expresidente ratificó dos movimientos que analiza la conducción de Gabriel Pradines de cara a las elecciones de octubre. La figura de De Marchi, clave para entenderlo.
El paso de Mauricio Macri por Mendoza clarificó el futuro cercano del PRO local
Foto: Cristian Lozano“Maradona es el ausente más presente de todos”, dijo alguna vez Jorge Valdano sobre la partida física del astro del fútbol mundial. La misma frase podría aplicarse sobre el “faltazo” de Omar De Marchi en los actos que encabezó Mauricio Macri esta semana en Mendoza. El referente del PRO en la Provincia no participó de los eventos partidarios, pero su figura sobrevoló en el hotel Hilton, fundamentalmente por dos movimientos que daría esa fuerza de cara a las próximas elecciones legislativas.
La primera, ya definida hace un buen tiempo (y ratificada tras las elecciones partidarias el año pasado): la escisión de la fuerza amarilla de Cambia Mendoza. El exintendente de Luján de Cuyo fue el principal impulsor de esa movida y quedó claro el pasado viernes que se mantendrá en el tiempo.
No hay ninguna posibilidad de que el PRO y la UCR integren un espacio común en los comicios legislativos de octubre. Haya o no alianza entre libertarios y radicales; haya o no desdoblamiento y suspensión de las PASO.
También podés leer: En su visita a Mendoza, Macri evitó confrontar con Cornejo y ninguneó a Hebe Casado
“Debemos armar un frente amplio como alternativa distinta, seria y renovada al estancamiento y decadencia” que representa la gestión de Alfredo Cornejo, disparó el titular del partido en Mendoza, Gabriel Pradines.
Justamente el senador provincial es la clave de la segunda “emancipación” que atraviesa esa fuerza a nivel local. Si bien no es una separación de hecho, es el bendecido por Macri -junto al lujanino Esteban Allasino- para iniciar un periodo de renovación que deje atrás la personalización en De Marchi, al menos en materia de candidaturas (no así como principal armador).
El expresidente rechazó una nueva postulación del excandidato a gobernador como cabeza de lista en octubre para la diputación nacional. Por un lado, por la necesidad de darle vuelo propio a nuevos rostros; y por el otro, por su cercanía con Javier Milei (incluso es funcionario de la gestión del libertario), con quien hoy Macri está más distanciado que nunca.
Esa es la gran razón por la cual De Marchi no fue anfitrión del líder del PRO en su tierra, más allá de que estuvo detrás de la organización de la visita. “Omar habla prácticamente a diario con Milei y sería incómodo que formara parte de un evento donde se escucharan críticas al gobierno nacional”, graficaron desde su entorno.
Ese escenario se trasladó a la conferencia de prensa de Macri en la Provincia. El porteño advirtió que es momento de “darle espacio a gente más joven y que otros dirigentes vayan tomando la posta”, y aseguró que De Marchi “siempre encuentra trabajo”, despertando risas incómodas en el acto.
¿Ello se traduce como la confirmación de una baja de la candidatura de De Marchi? Para nada, pero es una señal fuerte de quien maneja los hilos del partido que él mismo creó. Lo cierto es que el lujanino tiene aún la lapicera del PRO en Mendoza. Si su nombre no figura en la boleta, ratificará la definición valdanística: será “el ausente más presente”.