Gustavo Miras es precandidato a intendente de Malargüe, y competirá en estas elecciones 2023 internamente en el frente La Unión Mendocina, que a nivel provincial lidera Omar De Marchi. Miras es un referente del sector privado del departamento, y presidente de la Cámara de Comercio de Malargüe. En una entrevista con SITIO ANDINO, el empresario mostró su visión respecto a lo que necesita el departamento y lo que puede ofrecer desde su experiencia.
¿Por qué decidiste incursionar en la política, directamente con una precandidatura a intendente?
"Después de 20 años de vivir en Malargüe, de trabajar en el sector privado, de presidir la Cámara de Comercio y la Cámara de Turismo, he logrado una formación entre lo público, lo intermedio y lo privado bastante interesante, donde me he podido relacionar más allá de los límites del departamento, recorriendo la provincia y transmitiendo las actividades de Malargüe, explicando el porqué de la minería de Portezuelo, del turismo, los beneficios que tiene el departamento para la Provincia.
Este trabajo generó un gran conocimiento más allá de lo que uno administra de manera privada. La formación de todos estos años hace que esté preparado para ser intendente, para administrar, gestionar y accionar".
¿Cuál es el diagnóstico qué haces de la realidad del departamento, qué desafíos que te has planteado?
"Hay dos ejes muy importantes para trabajar. Uno es el institucional: hay que recuperar las uniones vecinales, los clubes, las entidades intermedias en un vínculo no solo entre la entidad y lo político, sino con la sociedad y que cada una de las instituciones se vincule entre si.
La federalización de Malargüe es otro. Muchas veces nos quejamos de que el norte mendocino toma las decisiones, maneja el poder, el dinero y nosotros hacemos exactamente lo mismo. Es un departamento tan grande que concentra el 90% de su ciudadanía en la ciudad y no llega a los distritos con los servicios básicos. El Estado tiene que estar presente.
Otro punto importante está relacionado al sistema del desarrollo económico, es la retroalimentación de nuestras actividades económicas. No damos valor agregado a sectores como la agricultura o la ganadería porque el Estado no da las herramientas necesarias. Esto se tiene que encadenar con otras actividades como el turismo, que tiene un efecto multiplicador por las actividades directas e indirectas que relaciona.
En la educación necesitamos generar un polo educativo, garantizando la educación primaria y secundaria, pero además con una mirada geopolítica. Malargüe limita con Chile, con Neuquén, con La Pampa, con departamentos como San Rafael, con General Alvear. ¿Por qué no empezar a mirar qué el sistema educativo sea atractivo para los que rodean nuestro departamento? Eso nos va a permitir fortalecer a cada uno de nuestros jóvenes para que sigan estudiando en Malargüe y también para después desarrollarse en sus actividades.
También es importante fortalecer el deporte. En nuestro departamento los clubes no tienen infraestructura, estamos atrasadísimos. El Estado tiene que estar presente y generar herramientas para darle libertad de acción social a cada uno de los clubes, que son los primeros que contienen en los barrios. Por lo tanto los vamos a desarrollar para esa acción social que tienen que tener.
Hay que recuperar las uniones vecinales, que sea el centro donde un intendente se siente a dialogar con los vecinos, tratando puntos en común de un barrio. Esa independencia hoy no la tienen".
¿Por qué no fueron en una fórmula de unidad con Jorge Tieppo?
"Tengo una gran relación, nos conocemos hace muchos años. Hemos tomado el compromiso de que quien salga derrotado en esta elección va a acompañar plenamente a quien gane porque ambos podemos trabajar juntos y compartir una visión de desarrollo del departamento".
Planteas un modelo de gobernanza para el departamento ¿Por qué insistís tanto en este aspecto?
"Muchas veces los temas de Malargüe no se tratan como comunidad, sino de manera individual. Estamos convencidos de que el conjunto de la sociedad, representado por las instituciones, puede llevar al éxito de la gestión del departamento.
Hemos propuesto realizar un presupuesto municipal participativo, en el que cada vecino representado por una institución manifieste las necesidades, los objetivos, los sueños".
Respecto a la minería ¿crees que faltaron acciones, que no se tomaron decisiones con firmeza?
"Nos faltó transmitir y que la gente conozca la idiosincrasia económica del departamento, que la gente del Valle de Uco entienda que no podemos tener viñedos como ellos, por nuestro clima y nuestra tierra; que hay minería que no necesita agua, que hay minería que con los controles necesarios se puede realizar de manera normal. Nosotros queremos una minería no contaminante, que conviva con otras actividades.
Es necesario desarrollarla porque necesitamos abrir la matriz productiva para generar más recursos. Vemos cómo provincias vecinas están creciendo producto del desarrollo de la minería y nosotros nos estamos quedando.
Hemos dejado pasar un montón de años de crecimiento de la Provincia, de fuentes de trabajo. La minería tiene que generar beneficios para determinadas actividades en particular, para el desarrollo agrícola, para el turismo, para el desarrollo ganadero y tiene que destinar recursos para la mejora de la salud, la educación y la seguridad.
Garantizando una minería no contaminante y que los recursos sean distribuidos, le estamos dando desde Malargüe un crecimiento a toda la provincia".
¿Qué evaluación haces de la gestión provincial?
"Se centralizó en una gestión de la Capital, quienes gobiernan se concentraron y concentraron el poder allí. Llegaron muy poco al Sur mendocino y nos sentimos desprotegidos al momento de hablar de los fondos de Portezuelo del Viento.
Más allá de la construcción o no, no seguir hablando del desarrollo del departamento, del desarrollo y la administración hídrica del Río Grande, es muy grave para Malargüe y todo Mendoza.
La Provincia tiene un dinero que iba a ser destinado a nuestro departamento y ya nadie habla de eso. Sacar de agenda Portezuelo del Viento desde el Gobierno de la Provincia es sacar de agenda los recursos de nuestro departamento. Vamos a seguir defendiendo que lleguen esos recursos porque nos hablaron de otras actividades y nada sucedió en estos cuatro años.
Hubo una ausencia en la gestión del Gobierno Provincial. Podrán echarse culpas entre la Nación y la Provincia por Portezuelo, pero lo que vive hoy cada uno de los ciudadanos de Malargüe empieza a ser cada día más grave: tenemos un municipio más grande porque más gente contratada y la actividad económica se achica más".